La franquicia LEGO, creada en conjunto por TT Games y Warner Bros. Interactive Entertainment nos ha transportado desde siempre hacia distintos universos conocidos con los cuales podemos interactuar y así sentirnos como verdaderos constructores de aventuras formadas por estos bloques. Luego de un montón de “recreaciones” de otras sagas, los desarrolladores han decidido darnos la libertad que soñamos con LEGO Worlds. ¿Lo habrán conseguido?
Bajo el slogan de “build everything”, LEGO Worlds busca refinar la fórmula que ya conocemos de otros títulos de la industria, como Minecraft o Dragon Quest Builders donde la premisa es hacernos de un montón de recursos para, con el tiempo, empezar a desarrollar lugares que nos permitan sobrevivir al hostil entorno y ¿por qué no? Desarrollar el paraíso soñado, aunque sea virtualmente. A diferencia de sus competidores, en este título veremos una gama de posibilidades un tanto más extensas, con materiales increíbles adaptados a la vieja fórmula LEGO.
Al inicio de la travesía nuestro único objetivo consistirá en “adaptarnos” a este complicado recorrido explorando distintos mundos creados aleatoriamente con elementos generados de acuerdo a reglas, hasta ese momento desconocidas por el usuario. Todas las criaturas, recursos y hasta paisajes increíbles pueden variar de jugador a jugador, por lo que desde el inicio LEGO Worlds nos dará la frescura y novedad, que provocará que aunque tú y tus amigos hayan iniciado al mismo tiempo, no puedan compartir sus avances o hablar de ello; el dicho “cada cabeza es un mundo” jamás se había visto tan bien representado.
A pesar de que esta fórmula ya había sido probada con infortunio por otros títulos como No Man’s Sky o Abzu – este último un tanto menos desastroso-, LEGO Worlds es quien realmente consigue hacernos sentir en diferentes lugares, desconocidos todos ellos, y en los que también se nos otorgue la posibilidad de conquistar territorios a nuestro nombre, o simplemente cambiar el entorno que nos rodea a nuestro antojo. Dado lo anterior, el juego podría fácilmente ser la herramienta ideal para todos aquellos exploradores frustrados que en unos cuantos días se aburrieron del proyecto de Hello Games y hasta corrieron a pedir el reembolso del mismo. LEGO Worlds, a pesar de la falta de profundización a sus mecánicas – que detallaremos más adelante- consigue por primera vez sumirnos en una atmósfera de sorpresa que pocas veces había sentido en mi vida como videojugador.
Los avances que el juego tiene, a manera de progresión con quien le toca, resulta bastante satisfactoria y es que además de recorrer selvas coloridas, desiertos solitarios, tundras escalofriantes y hasta volcanes en erupción, deberemos primero haber recolectado un total de 100 ladrillos dorados que enseguida nos darán el rango de “maestro constructor” y con el que un nuevo amanecer brotará ante nuestros ojos. Las misiones secundarias que iremos encontrando, de igual manera son divertidas y el encontrar personajes para ayudar, o el rescatar a un poblado de las bestias que les aterrorizan, los mantendrán pegados al control por lo menos 15 horas, que se convertirán en infinito al terminar con las listas de tareas que se nos van asignando y de las cuales se nos otorgará la plena libertad de cumplirlas al ritmo que queramos, y en el orden que deseemos.
No obstante y como era de esperarse, el título LEGO comete el error de repetir misiones, y ocasionalmente estas serán continuas, llevándonos a repetir patrones de acción que posiblemente cansarán a más de uno. A pesar de que llegar y ayudar con construcciones puede resultarnos atractivo a racimos en sus primeras veces, luego de tener que vernos obligados a ello para seguir avanzando nos sacará de quicio en ocasiones, que a ciencia cierta no son demasiadas y si lo vemos de lado positivo, hasta beneficiarán a nuestro cansancio forzándonos a desestresarnos de la cotidianidad en la recaen nuestros actos.
Ya entrando en el modo libre, LEGO Worlds recupera el encanto que nos hizo sentir al inicio, dotándonos de muchísimas posibilidades constituidas bajo al aprendizaje adquirido y todos aquellos materiales que, cuando recogimos nos parecían inútiles, en esta ocasión se convierten en grandes edificaciones con sus propias ventanas, puertas, manteles, muebles, televisores funcionales, decoraciones para el interior y exterior, así como otros tipos de los mismos. Las herramientas que adquirimos nos brindarán nuevas y encantadoras opciones, como realizar remodelaciones, aplanados, cavar agujeros y hasta inventarnos un clima propio para nuestra vivienda.
Por otro lado, el juego carece de objetivos claros y aunque el modo multijugador cooperativo podría salvarte de sentirte solitario, en ocasiones donde no tienes con quién jugar podrías sentir que a LEGO Worlds le faltó un tanto más de trabajo, que ofreciera nuevos horizontes tal vez histriónicos, para fortalecer la atinada labor de TT Games. Eso sí, si eres de los que disfruta de construir y recrear sus ideas mentales, tengan por seguro que aquí encontrarán la diversión que buscaron al abrir un nuevo paquete de estos juguetitos. La posibilidad de visitar otros mundos es eficaz y en ocasiones pasaremos las tarde solamente descubriendo avances de conocidos y desconocidos por igual.
Técnicamente, LEGO Worlds es muy atinado en lo que ofrece, recreando distintas texturas materiales realistas que nos hacen sentir en un universo de bloques sacado de nuestros mejores sueños y las melodías que nos acompañan, a pesar de no ser demasiadas, fueron elegidas adecuadamente para que la experiencia audiovisual sea lo más refrescante y novedosa posible. Eso sí, en muchas ocasiones el motor gráfico del juego sufre de bajones notables y esto es todavía más remarcado cuando cambiamos de sección y este tiene que renderizar cada rincón por visitar. Los cuadros por segundo, mayoritariamente se comportan bien y aunque decaen en momentos con muchos polígonos por procesar, no demeritan el trabajo realizado en este apartado.