Lindemann es el nombre del combo creado por uno de los pares más singulares en la escena del metal: El prólifico músico y productor sueco Peter Tägtgren [Hypocrisy / Pain] y el incendiario y eternamente pornográfico cantante de Rammstein, Till Lindemann. ‘Skills In Pills’ es el nombre del álbum debut de este proyecto alterno que ha tomado por asalto los titulares de todas las publicaciones del género alrededor del mundo por el renombre de ambos músicos que se conocieron hace ya más de una década en un bar de Estocolmo.
El decir que la mayor parte del disco está basado en el tema sexual, es meramente un pleonasmo. La mayor parte de lo creado -o tocado- por Till a lo largo de su carrera artistica está basado en el sexo y si esperabas algo distinto con este disco, entonces no tienes siquiera la menor idea de lo que se trata este asunto.
El álbum abre de buena manera con el tema que da nombre al disco. ‘Skills In Pills’, toda una oda a la drogadicción totalmente legal. El acento anglo-germano de Till se hace notar desde el principio y no estoy seguro si es algo bueno o algo realmente malo, pero por lo menos curioso si que es. Los toques electrónicos / industriales que Rammstein tenía hasta el lanzamiento de ‘Reise, Reise’ -y que muchos extrañamos- se hacen presentes en este disco desde el inicio y siguen en temas como ‘Ladyboy’, la grandiosa ‘Fish On’ y ‘Children of The Sun’.
Las orquestaciones también están a la orden del día con uno de los puntos más altos del disco: ‘Fat’ es simplemente atrapante y junto con la conmovedora ‘Yukon’ y su historia del río que te roba los ojos, son los puntos más destacados del disco.
Dos canciones que se salen un poco del saco son ‘Home Sweet Home’ y el bonus tracks ‘That´s My Heart’. La primera una excelente balada que va creciendo y que tiene como tema principal el cáncer. “Nunca, nunca estás preparado, te sacude y deja indefenso y asustado…” canta Lindemann. La segunda con un precioso inicio al piano y un coro infantil que te dice al odio que tu corazón es un diamante el cual todos quieren robar. De verdad, para resaltar.
Al final del día, ¿A qué suena Lindemann? Las comparaciones siempre son incomodas, pero la verdad es que suena a Rammmstein en inglés y con una pizca de Pain. Los riffs, son similares, la forma narrativa en la que Till lanza los versos al aire también y por supuesto, las letras también tienen la entera remembranza a su banda madre. Esto puede ser un alivio para muchos y realmente no es sorpresivo; sin embargo, muchas personas esperaban un poco de innovación, ¿para eso es un proyecto alterno, no? Así que -sobre todo para los fans de Rammstein- el álbum puede llegar a ser muy predecible, sin mencionar siquiera el punto sobre el lanzamiento de ‘Praise Abort’ como primer single. Pegajosa, controvertida, con una letra medio tonta pero que se queda pegada y con un video igual de contagioso… ¿Alguien dijo ‘Pussy’? De verdad, no era necesario.
A pesar de cualquier cosa, ‘Skills In Pills’ es un álbum bien hecho, con un trabajo de orquestación sobresaliente y una producción a la altura de lo ya esperado por Peter Tägtren. Sin duda es un disco altamente disfrutable y que sirve para disminuir un poco la espera de los fans mientras Till Lindemann retoma el curso normal con Rammstein y la maquinaria del gigante alemán vuelve a retumbar.
