Con los pies cansados pero la actitud intacta y la batería recargada al 100%, la gente se preparaba para darle nuevamente con todo al dance floor del Campo Marte.
Así, exactamente a las 12:00 pm, las puertas se abrieron para que los miles de asistentes ya ansiosos por entrar fueran recibidos por el set de DJ CHILE y DJ Monrow, los encargados de abrir el segundo día del festival.
Todo pintaba excelente para superar el cúmulo de emociones que dejó el día antecesor, con el Techno que no paraba de lucir con exponentes como Paulina Corcuera y Talia Eisset y, por otro lado, el estilo único de Brian Van Andel que ya tenía una cantidad suficientemente amplia de personas listas para continuar bailando a su ritmo.
El clima caliente, el cuerpo sudando y unos buenos tragos de cerveza ponen a uno con ganas… de seguir bailando y Pablito Mix lo supo, rifándose un set cachondón para poner a todos con la actitud arriba y el perreo hasta el suelo. Todo pintaba perfecto.
Mientras eso ocurría, Marisol Grajales mantenía el Resonance Stage a tope. El Techno se mantuvo siempre constante en este escenario, con un sonido impecable, permitiendo el intercambio de sets de manera interesante y sobre todo marcando la diferencia cada uno de los DJ´s
La tarde comenzaba a caer y poco a poco la oscuridad se apoderaba del Main Stage, alimentando el instinto salvaje de cada uno, con Bass Modulators y Frequencerz dando cátedra de buen Hardstyle, convirtiendo al Medusa en una zona al estilo Rave por casi un par de horas de puro estilo duro.
Iba a ser difícil que alguien pudiera mantener los ánimos así de altos, con una pista que se llenaba cada vez más y con espacios que se reducían. Para Brian Cross nada es imposible y sorprendentemente el público seguía mostrando la fuerza con la que había llegado. Sucumbieron ante él ¿O fue al revés?
Apenas eran las 20:30 hrs cuando Tom Staar tomaba el escenario principal, en el que la euforia no paraba, ni los extraterrestres que nos visitaron tenían suficiente.
23:30 hrs, por fin Martin Garrix hace acto de presencia y el Campo Marte se rinde ante el sonido imponente de la música, el éxtasis de la gente que seguía entrando al recinto y alrededor de hora y media de su set. El Neerlandés deleitó al público con un show espectacular, visual y muy técnico, sin embargo, a criterio propio, sin el alma que Dash Berlin impuso en el primer día.
De esta manera el Medusa Festival México 2019 concluyó sus actividades, con saldo blanco, miles de personas satisfechas y sobre todo con la promesa de regresar el próximo año para intentar superar esta edición. Un festival inigualable, con locación, sonido y público impecable que sin duda alguno llegó para quedarse.
Los boletos Pre Early Bird para la edición 2020 ya se encuentran a la venta, puedes conseguirlos a través del siguiente enlace.