Reseña | Immortals: Fenyx Rising

Luego del lanzamiento de las consolas de nueva generación, la industria de los videojuegos parecía estar entrando en la inevitable pausa de fin de año, dejándonos sin nuevos juegos para disfrutar en esta recta final del 2020. No obstante, Ubisoft guardó como cereza del pastel su título más sorprendente en lo que va de estos caóticos meses y realmente me alegra poder decir que estamos ante una verdadera joya de los videojuegos modernos. Hablemos de Immortals: Fenyx Rising.

A pesar de que su anuncio se dio de manera un tanto modesta y que su pre-lanzamiento durante Ubisoft Forward estuvo accidentado por un extraño cambio de nombre derivado de una batalla por derechos legales, el anteriormente conocido como Gods & Monsters, finalmente llega al mercado internacional con un título – que al menos a mí – me ha parecido mucho más adecuado y acorde a lo que vemos durante la épica aventura, y si te preguntas quién demonios es Fenyx, lo mejor será que lo descubras por ti mismo.

Desde sus primeros minutos, Immortals: Fenyx Rising logra cautivarnos con una curiosa historia que a manera de narración, nos va llevando a través de distintos parajes, bóvedas, cuevas y un sinfín de puzzles excelentemente integrados a una fórmula claramente inspirada de otros títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild o el reciente Genshin Impact. Sin ninguna pretención de por medio, Ubisoft en ningún momento busca ocultar sus bases jugables y para fortuna de todos, tampoco se conforma con ellas, sino que las logra llevar a un nuevo y encantador nivel propio, que lo hace sentir refrescante a pesar de todo.

Su historia, sin entrar en detalles que puedan arruinarte la experiencia, comienza con el escape del espeluznante monstruo alado Tifón, quien respetando su origen mitológico busca azotar el mundo de la Isla Dorada y terminar de una vez por todas con Zeus. Si las referencias no han sido bastante claras, en Inmortals: Fenyx Rising estamos ante un videojuego basado en la cultura griega, que por medio de cinemáticas, flashbacks y diálogos nos va enseñando las maravillas que seguramente conocías pero contadas de una nueva manera que en ocasiones resulta hasta hilarante. Y es que el humor es una de las fortalezas con las que cuenta el título y se agradece que durante toda nuestra épica aventura tengamos un par de narradores que nos harán la vida aún más placentera.

La exploración es fundamental en este juego, y en un terreno compuesto de 7 distintos territorios, cada uno con una temática diferente relacionada a uno de los Dioses griegos, nos llevará a atravesar un montón de escenarios muy bien diseñados, que a diferencia del último juego protagonizado por Link, incluye hasta exploración marina. Ya sea por mar, cielo o tierra, Fenyx tendrá siempre cosas por hacer, batallas por pelear, calabozos por finalizar y rompecabezas para descifrar. Afortunadamente el ritmo del juego nunca se rompe y en tu travesía por llegar a uno de los puntos importantes para continuar con la historia principal, también te vas a encontrar con otras múltiples actividades.

En cuestión de gameplay, Immortals: Fenyx Rising sobresale al implementar mecánicas conocidas por los fanáticos de los juegos de aventura y RPG; saltos, golpes fuertes y débiles con distintas armas, bloqueo, esquivar, parry y el uso de distintas habilidades especiales, definen el rumbo de cada una de las batallas que afrontaremos con enemigos cada vez más poderosos y recompensas satisfactorias que te motivan a querer seguir, no sólo por razones estéticas, sino también para mejorar como personaje a pesar de que un sistema de experiencia y “leveleo” se echa de menos en ocasiones. Por otro lado, nuestro (o nuestra) protagonista también cuenta con una barra de stamina o resistencia para dificultar un tanto más nuestros movimientos y agregarles un sentido de estrategia, y no sólo “machaca botones”.

Algo que me ha fascinado de Inmortals: Fenyx Rising es su forma de presentar los diferentes retos de cada sección, cada uno con diferentes maneras de acceder a diferentes zonas, siguiendo un patrón que comúnmente te pone al frente a diferentes enemigos o jefes, para después tener que resolver acertijos. Ubisoft no nos la pone nada sencillo y se sale del estatuto establecido en el que apretar botones y jalas palancas es solo un requisito más para poner a prueba tu intelecto y tolerancia a la frustración. Si bien, la aventura no es complicada, en ocasiones te vas a tener que quebrar la cabeza para saber qué carajos debes hacer y darte cuenta de que la solución estaba frente a tus narices… Literalmente.

Técnicamente este videojuego es hermoso, sobre todo si decides jugarlo en alguna de las consolas de nueva generación, ya que el ya de por sí hermoso mundo diseñado para Fenyx es colorido y vibrante, en PS5 (donde yo lo pude reseñar) se convierte en un verdadero deleite para la vista. Como ya está acostumbrado, puedes elegir entre modo calidad y desempeño, sin embargo yo recomiendo este último ya que corre a 60FPS estables y la pérdida de detalles se ve únicamente reflejado en alguna que otra textura, sombra o partícula adicional, sin arruinar la experiencia de ninguna forma. También cuenta con algunos añadidos derivados de la integración del Dualsense, pero en ocasiones me parecieron un poco extraños, ya que las vibraciones y sensación de los gatillos suele ser un tanto inconsistente.

Las voces elegidas para el casting en inglés son increíbles y todas le añaden un toque único a los personajes que iremos conociendo durante el trayecto, y yo recomiendo fervientemente jugarlo en este idioma. Desde el menú podrás ajustar subítulos e interfaz al español, aunque me hubiera encantado que nuestra región tuviera localización propia. La música también es increíble y en su mayoría logra ponerte los pelos de punta por sus sorprendentes composiciones, que en ocasiones me recordaron a la de otros juegos como God of War.

En conclusión, Inmortals: Fenyx Rising es sin duda alguna, la mayor sorpresa del año y posiblemente uno de los mejores juegos desarrollados por Ubisoft en los últimos años. Si bien, tiene inspiración por otros títulos del género, también consigue aderezarlos con mecánicas propias, una historia épica que te mantiene al filo del asiento, esquema de control adecuado y una sensación de reto y satisfacción como pocas. Eso sí, me tocaron un par de bugs que me dejan una espinita clavada en el corazón, pero no por ello deja de ser un juego increíble que debes jugar.

Review | Inmortals: Fenyx Rising
Una épica y sorprendente aventura que cierra el año con broche de oro.
Lo bueno
Un mundo gigantesco por explorar
– Trama increíble que te mantiene pegado a tu control
– Reto y satisfacción por igual
Lo malo
No tiene doblaje latino
– Algunos bugs incómodos
88

Imperdible