La franquicia de La Purga tiene ya más de 8 años entre nosotros, con 5 entregas y hasta una serie producida por Amazon, esta saga de películas se ha mantenido dentro de los productos cienamatográficos más redituables de la década, gracias a una fórmula establecida que conquistó a millones de fanáticos desde su primera entrega lanzada en 2013. Buscando cerrar con broche de oro la historia iniciada por el director James DeMonaco, La Purga por Siempre (The Forever Purge) busca re-enamorar al público que poco a poco ha ido regresando a las salas de la gran pantalla. ¿Lo consigue? No te pierdas nuestra reseña.
La Purga por Siempre es una secuela directa de los sucesos ocurridos durante la tercera entrega de la franquicia, con una trama basada en la cancelada “purga” que brindó a los Estadounidenses muchos años de libertinaje, asesinatos, robos y secuestros en una noche en la que todo es legal, y que supuestamente ayudaría a terminar con el crimen el resto del año. Para infortunio de quienes no buscaban participar del magno evento, los intereses políticos y monetarios de las distintas organizaciones interesadas con mantenerla y básicamente ese es el origen de esta – tentativa – última película.
En La Purga por Siempre conoceremos a Juan y Adela, dos mexicanos que nos dan introducción a la secuela con una corta secuencia que refleja el constante deseo de algunos co-nacionales que emigran a Estados Unidos en busca del llamado sueño americano, y aunque al inicio lo consiguen, las cosas se ponen feas 10 meses después de haberse colocado en el sector trabajador de nuestro vecino país del norte, ya que “La Purga” volvió y les tocará enfrentarse a sus terrores.
Aunque el desarrollo de la historia queda un poco a deber, y que el trasfondo político busca asentuarse junto a otros temas como la xenofobia y el racismo, durante la hora y cuarenta y tres minutos de duración que tiene el largometraje pocas veces se inclinan de lleno por explicarnos lo que hay detrás de estas 12 horas de crímenes legales e inclusive lo que le hacía famosa a la saga en pasadas cintas es cortado tajo para dar paso a un concepto mal explotado: ¿Qué pasa si a la gente no le bastan 12 horas para “purificar” su país?
Si bien, La Purga por Siempre se esfuerza constantemente en reflejar la innevitable pérdida del control de quienes participan en este sanguinario evento, la mayor parte del tiempo se ensombrecen los conceptos básicos que llegaron a gustar anteriormente para dejar de lado el suspenso, momentos inclusive claustrofóbicos y hasta los característicos trajes que destacaban (y que en Halloween eran muy populares) para dar paso a un festival de explosiones, balazos y diálogos sin sentido que, como nota adicional, reflejan la visión de Michael Bay, quien es productor de la cinta.
A pesar de contar también con la participación del creador del concepto, James DeMonaco, en La Purga por Siempre se separan por completo de los orígenes que muchos amamos y simplemente se transforma de manera extraña en una película de acción en el viejo oeste, insultos mexicanos y momentos de tensión un tanto obvios que personalmente no lograron incomodarme ni un poco.
Hablando de mexicanos, La Purga por Siempre es protagonizada por Tenoch Huerta y Ana de la Reguera, quienes curiosamente recaen en un montón de clichés que anteriormente habían criticado, pero que son evidentes en el proyecto a cargo de Everardo Gout. Si bien, el tenerles al frente en ocasiones le da un toque pícaro y ciertamente familiar, su participación se siente forzada y ofrece el mensaje contrario al que buscan emitir con la dialética recargada de ese odio nacionalista por el que son bien conocidos nuestros vecinos del norte.
Los escenarios, filmados en Los Ángeles, transmiten un sentimiento “vaquero” satisfactorio y sus entornos urbanos devastados le acompañan de buena manera, sin embargo me hubiera gustado que otros elementos como el soundtrack y los vestuarios acompañaran de la misma manera al conjunto. Eso sí, la canción de los créditos es increíble y de verdad que “me paro de pie” ante ella porque me gustó bastante.
En conclusión, La Purga por Siempre es una cinta que para cerrar una franquicia tan conocida queda a deber al ofrecer una pobre trama que se ve opacada por disparos, explosiones e insultos muy a la mexicana, dando paso a un producto audiovisual que al querer acercarse a lo logrado por sus antecesoras, pierde el rumbo y se aleja del todo de aquello que los hiciera populares desde hace ya casi una década. Eso sí, resulta entretenida y sin duda alguna, si eres fanático, debes darle una oportunidad.