Reseña – Annabelle 2: La Creación

Reseña - Annabelle 2: La Creación
En conclusión:
 Annabelle 2: La Creación es una película de terror satisfactoria, que a pesar de no poder librarse de los clichés acostumbrados en el género, sí que aporta maneras creativas de mantener al público en suspenso de principio a fin. Las convincentes actuaciones del casting, así como la dirección a cargo de David F. Sandberg, son por mucho los elementos más destacados de este largometraje, además de añadir una banda sonora adecuada para la ocasión y una atmósfera que recuerda al proyecto que hiciera famoso al ya mencionado Sandberg, Lights Out. Un producto audiovisual que debes ir a ver.
3.5

Warner Bros. Pictures se ha empeñado en formar un universo propio, relacionado particularmente con las historias derivadas de El Conjuro. Esta película de terror que gozó de una gran aceptación entre los fanáticos del género, también propició una serie de spin-offs consecuentes al éxito de personajes (o entes) que ahí aparecieron, como es el caso de Annabelle y La Monja, que llegará el año que viene a los cines del mundo. La muñeca endemoniada de la que toca hablar el día de hoy, por apariencia e historia logró atrapar a una base sólida de personas que buscaban conocer un poco más de ella. ¿Annabelle 2: La Creación es tan buena como dicen?

Annabelle 2: La Creación nos cuenta la historia de un fabricante de muñecas que lleva por nombre Samuel Mullins (Anthony LaPaglia), quien de manera totalmente lógica se encuentra creando un nuevo producto al que ha decidido llamar como su hija, “Annabelle”. Tras un par de escenas de convivencia amena y familiar, un brutal accidente deja al viejo Mullins sin su amada “Bee”, como él le decía y desata así los hechos detrás de uno de los casos más impactantes atendidos por Ed y Lorraine Warren.

Doce años después conoceremos a las seis niñas que protagonizan esta cinta: Janice, Linda, Carol, Nancy, Kate y Tierney. Todas ellas con señas particulares y elementos que las diferencian entre sí para hacer el trayecto del espectador un tanto más entrañable y llevadero, además de cumplir perfectamente con el factor “ternura” que a la postre, conlleva a una mejor inmersión con la historia y los sustos que constantemente estarán acechando la pantalla gigante. La historia, a pesar de ser bastante continuista y provocar sensaciones bastante similares a las de su primera parte, también cuenta en el interior de su guión con un par de giros interesantes, y referencias que seguramente sabrán reconocer.

Las actuaciones de casi todo el reparto están bastante bien efectuadas, y en conjunto con la dirección de David F. Sandberg (Lights Out), estaremos ante un largometraje un tanto más consistente que su secuela (o precuela, como quieran verlo) y brindará un mejor espectáculo para el público general al que va dirigido, además de provocar un sabor agridulce entre los asiduos del género. La presencia escénica que vemos al contar con Stephanie Sigman, Talitha Bateman, Anthony LaPaglia y Miranda Otto es, posiblemente uno de los mayores aciertos que presenciamos. Claro está, los clichés característicos de la franquicia están presentes y en más de una ocasión será posible prever lo que está por suceder a continuación.

La música que encontramos en Annabelle 2: La Creación, nuevamente brilla con luz propia, y es que al verse en la necesidad de envolvernos en una atmósfera de miedo y suspenso, las melodías que resuenan en las salas de cine te harán vibrar por lo bien aplicadas que están. De igual manera, estas composiciones logran integrarse de una manera tan sutil en nuestro ser, que poco a poco lograrán involucrarnos orgánicamente en esta producto audiovisual tan bien conseguido. Por otro lado, las ya mencionadas podrían parecer recicladas de otras producciones de la marca, sin embargo añaden también elementos refrescantes que van desde los agudos hasta los graves y seguramente les quedarán las ganas de correr a descargarlo al salir de su complejo favorito.

Por otro lado el director David F. Sandberg es, por mucho, la mejor integración de todas. Este señor conoce tan bien el género que por sí solo convierte a esta cinta en un “must” para aquellos interesados en el terror / horror / suspenso, y es que al igual que su conocido cortometraje (que posteriormente fuera largometraje), en Annabelle 2: La Creación nos encontramos con señas particulares que fungen como firma propia, como la utilización de elementos en el set de grabación, colocación de luces, efectos sonoros estrenduosos y sombras. Todo esto acomodado en el lugar y momento que debe, y satisfaciendo nuestras ganas de adrenalina en muchos y específicos momentos perfectamente planeados.

La ambientación y fotografía de Annabelle 2: La Creación aderezan también a manera satisfactoria esta película que fuese filmada en parajes y lugares de ciudades Estadounidenses, como Massachusetts, y Jacksonville, además de contar con otros entornos controlados para las escenas interiores. A pesar de no contar con un presupuesto tan holgado como, por ejemplo, El Conjuro 2, la secuela que nos cuenta el origen de la muñeca diabólica más popular de la última década, goza de una realización con bastante calidad y empeño para su mejor deleite. De igual manera, las tomas están cuidadas y los encuadres a planos medios y enteros realmente influyen en nuestra manera de apreciar el entorno.

En conclusión, Annabelle 2: La Creación es una película de terror satisfactoria, que a pesar de no poder librarse de los clichés acostumbrados en el género, sí que aporta maneras creativas de mantener al público en suspenso de principio a fin. Las convincentes actuaciones del casting, así como la dirección a cargo de David F. Sandberg, son por mucho los elementos más destacados de este largometraje, además de añadir una banda sonora adecuada para la ocasión y una atmósfera que recuerda al proyecto que hiciera famoso al ya mencionado Sandberg, Lights Out. Un producto audiovisual que debes ir a ver.