Corría el año 2008 cuando Marvel inició con un universo totalmente distinto, que además de sacarlos del bache en el que estaban, lograría posicionar a la casa de las ideas dentro del gusto del público que poco a poco declinaba sus gustos hacia otro tipo de entretenimiento distinto al de los súper héroes. Iron Man, de la mano de Robert Downey Jr. llegaba para sorprender a propios y extraños, para posteriormente comenzar a construir uno de los fenómenos más importantes de la generación: el Universo Cinematográfico de Marvel. Tras unos cuantos altibajos y un montón de cambios en casi todos los apartados, ¿será Avengers: Infinity War una obra digna de esta década de trabajo?
Kevin Feige, quien encabeza el proyecto ha logrado lanzar 19 películas exitosas, 3 de ellas en conjunto o 4 si contamos la agridulce Capitán América: Civil War; otras 16 nos han mostrado historias individuales, que de igual manera, recorren un trayecto que pareciera haber sido diseñado tan cuidadosamente que ninguna de ellas puede considerarse un fracaso. Dejando de lado la opinión que podamos tener al respecto, la casa de las ideas ha mantenido a una generación de personas pendiente de cada uno de sus lanzamientos y emocionándonos todavía más con series televisivas, cómics complementarios y cortos sorprendentes.
Avengers: Infinity War es la culminación de todo ello; un sinfín de personal en producción a cargo que con todo el talento de Joseph y Anthony Russo vienen a cerrar historias que se entrelazan tan perfectamente que no podemos creer el resultado. Sí, las expectativas en torno a la cinta estuvieron en lo más alto desde su anuncio por allá del 2014, pero la compañía ha sabido dejarnos callados ante el resplendor de un largometraje como nunca antes habíamos tenido el placer de disfrutar.
Seamos breves en este apartado. Avengers: Infinity War sucede posterior a los eventos vistos en otras cintas como Black Panther, Thor: Ragnarok y la ya mencionada Capitán América: Civil War, que por cierto, marcara una segunda incursión de los hermanos Russo dentro del Marvel Cinematic Universe. El largometraje nos traslada por primera ocasión a los ojos de Thanos, el Titán Loco, quien fue introducido durante la escena post-créditos de la primera reunión de los héroes más poderosos de la tierra. Este morado ser, sediento de poder, tiene una sola misión que lo motiva: equilibrar el universo por medio de las seis gemas del infinito.
Con esa premisa sencilla, la cinta de Marvel Studios comienza de una manera impávida a deslumbrarnos con una historia increíble que poco a poco va hilando un montón de situaciones que aún después de haber visto todos los tráilers liberados durante la etapa promocional, no nos permite hacer frente a las adversas situaciones que estamos por presenciar. Cada uno de los personajes que ya conocemos están aquí para nosotros, consiguiendo rápidamente acelerar nuestras pulsaciones y haciendo gala de una cuidadosa narrativa que nos va llevando de la mano a través de un viaje que posiblemente no volveremos a experimentar en un buen rato.
Sí, los Guardianes de la Galaxia se encuentran con los Avengers, Thor padece las consecuencias del Ragnarok, T’Chala mantiene en vigor su poderío como rey de Wakanda y la ruptura entre nuestros protagonistas está más presente que nunca. Cada uno de los detalles que conocimos anteriormente aquí se hace presente, tomando en cuenta inclusive a personajes que parecieran irrelevantes para su desarrollo. El trabajo de Joe y Anthony Russo nos deja sin aliento, dejando en claro que posiblemente no haya una mejor mancuerna en Hollywood.
Star-Lord, Gamora, Rocket, Groot, Mantis, Drax, Dr. Strange, Wong, Spider-Man, Iron-Man, Capitán América, Black Panther, Bucky, Okoye, Shuri, Black Widow, Falcon, War Machine, Thor, Heimdall, Loki, todos ellos brillan en el momento que deben. Y no son todos, Marvel ha dejado muchas sorpresas para que las descubras por ti mismo y aplaudas como nosotros el haber conseguido meter a tantos personajes en un solo largometraje sin quitarles el mérito que cada uno de ellos ha venido ganando a través del tiempo. A pesar de que echamos de menos algunas ausencias claras, tampoco es como que nos dejen demasiado tiempo para lamentarnos por ellos. Avengers: Infinity War mantiene un ritmo frenético de principio a fin.
Cada uno de los actores que vemos en pantalla ha entendido tan bien la concepción e ideales que Marvel Studios tiene, representando nuevamente los papeles que tanta alegría nos han proporcionado en las cintas que han aparecido. Ya no sólo Robert Downey Jr es un estandarte de la compañía, todos ellos se han posicionado desde hace varios años entre nuestros corazones y el cariño con el que interpretan al personaje que les tocó es simplemente para ponernos de pie. No hay queja alguna mucho menos con el casting, quizá el que no ha podido tomarse de lleno el reto es Mark Ruffalo con Hulk, pero vamos, es complicado dar vida a un gigantón que no ha podido explotar todas sus bondades y limitantes dentro de la pantalla grande.
Por otro lado, elementos como el diseño de personajes, vestuarios y efectos especiales están tan bien sincronizados que en ocasiones nos sentiremos dentro de lo que está sucediendo. Aquellos planetas que ya visitamos, rincones que conocimos, atuendos que nos encantaron, tecnologías que deseamos, villanos que detestamos y recuerdos que vivimos están ahí para complementar algo que de por sí ya era magnífico. Cada apartado visual, como la fotografía y encuadre son sublimes, en ocasiones hasta permitiéndonos olvidar que estamos viendo ese cine que distintos directores han dictado debe terminarse; no es un simple éxito de verano, es un conjunto de sucesos que nos condujeron a esto.
La música, a cargo de Alan Silvestri es épica, muy a la par de la misma Avengers: Infinity War. Cada una de las composiciones realizadas por este gran señor deleitan nuestros sentidos y nos divierten, conmueven, emocionan y hasta nos roban el aliento. También regresan otros temas conocidos, como el propio de Los Vengadores y el recientemente añadido para los habitantes de Wakanda. La selección que se ha tenido es un elemento que debemos vitorear sin lugar a ninguna duda.
En conclusión, Avengers: Infinity War es una obra maestra que debes ver sí o sí. El trabajo de Marvel Studios durante estos 10 años concluye de manera impactante, épica y satisfactoria. Una película que trasciende el género en el que se encuentra colocada y que seguramente dejará sin aliento a más de uno. No olviden evitar a todas costa los spoilers y quedarse en la sala hasta el final de los créditos.