¡Advertencia! Contenido de spoilers.
Columna por: Marco Antonio Toledo Vivanco
Hablando de Batman vs Superman, al momento de escribir esto, la obra de Zack Snyder ha desatado críticas y alabanzas por igual a lo largo del mundo.
El público que la ha visto, en su mayoría, se divide en dos: Los fans from hell (aquí entran los que aman y piensan que es una obra maestra, épica, sensacional, hito del cine, etc.) y Los haters (inserte aquí los que la odian, explican expresando que es una porquería, mal hecha, peor actuada, con efectos horribles, historia floja, etc.). Cada lado tiene algo de razón, desde mi punto de vista, que igualmente no es del todo subjetivo.
La historia se basa en una cantidad impresionante de referencias a los comics y posee tanta información que, en algunas ocasiones, hace que te desconectes del conflicto central. Se supone que, al igual que su crítica, hay dos bandos en la humanidad y Batman pertenece al que cree que Superman es un peligro. El otro bando es más endeable, pues el mismo Superman a veces se muestra indeciso, temeroso de sus propias capacidades y su rol como super hombre está en entredicho toda la película.
El conflicto entre ambos por momentos es frágil y apenas se sostiene por si mismo. Nace del desconocimiento que ambos tienen del otro. Basado en el Comic The Dark Knight Returns de Frank Miller, en el que Batman regresa del retiro y se enfrenta a su mejor amigo a estas alturas, se ha vuelto aliado del gobierno, mismo que ve con malos ojos el retorno del vigilante enmascarado. La amistad de ambos se pone en entredicho. Sin embargo este punto es descartado en la película, lo cual le quita bastante peso a la guerra ideológica que comandan los personajes.
A mi parecer, faltó enfatizar más las motivaciones de cada personaje y definirlos en su totalidad. Superman sigue en la inercia de Man of Steel y no se define como el héroe que conocemos, el líder valeroso, heróico, icono de los mejores valores de la humanidad, el orgulloso hijo de Kripton, último de su especie y defensor de su planeta adoptivo la Tierra.
Batman por otro lado sí es el atormentado vigilante que perdió a sus padres y trata de salvar una ciudad Gótica desahuciada. Pero en esta historia lo que menos hace es preocuparse por la ciudad que le da identidad.
Otro punto sería revisar el alter ego de cada personaje. Si bien en los comics está totalmente definido, aquí carece ese punto. Superman es Superman, aún con las gafas puestas y el Clark Kent torpe, descuidado y tímido es totalmente olvidado en la historia. Kent es el hombre de acero con y sin gafas. En tanto, Bruce Wayne trata de establecer la lógica que presentó la saga de Nolan, siendo un despreocupado playboy millonario casanova. Sin embargo esa actitud es forzada y no se desarrolla por completo.
Batman pierde ciertas características innatas del personaje. Sus cualidades como detective, la inteligencia, los multiples recursos para obtener información, el sigilo con el que se desenvuelve y su presencia que impone ante los criminales, dejando a un Batman descontrolado, vengativo y suicida (claro que a su favor, hay un lapso de 20 años que no muestran en la historia, quizás el Joker logró afectar al Caballero de la Noche con algunas viñetas que vimos).
Revisando a Alfred Pennyworth, el leal mayordomo y que funge como figura paterna además de ser la voz de la conciencia de Batman, aunque en esta película se muestra más activo, carece de todas las características mencionadas. Es un personaje que, al parecer, se nota cansado del comportamiento de Bruce y aunque queda claro que es su asistente en la batalla contra el crimen, desaparece el lado paternal que este personaje ofrecía en otras historias, mostrándose más decepcionado del rol que Bruce Wayne ofrece para ciudad Gótica.
Wonder Woman es difícil de describir, pero no pasa para nada desapercibida, se va directamente a la acción por lo cual el personaje es difícil de describir. Su aparición en la pantalla grande va tomando relevancia conforme avanza la acción, aunque se dicen pocas cosas sobre su pasado, lo cual obedece a los proyectos cinematográficos del universo Dc, en el que se prepara una pelicula sobre la amazona. Sin embargo, su participación en la pelea principal además de ser ella el enlace para conocer a los “Metahumanos” (Seres con poderes excepcionales presentes en el planeta) conocidos por Lex Luthor, ella incluida, le brinda el protagonismo que requiere para lo que vendrá. En la historia realmente su personaje podría ser prescindible, pues la historia fluye con ella como elemento adicional y no como un elemento central. Su introducción es buena aunque queda la duda de si no merecía mayor peso en el desarrollo principal de la historia
El conflicto central presenta también a Lex Luthor como el arquitecto de problemas, el maestro de las marionetas por así decirlo. Un gran personaje a mi parecer ya que destaca de maniático, inestable, carismático, ególatra, desquiciado. Pero, todas esas características lo acercan más a lo que sería el Joker de Batman. Prefiero su postura de la serie animada como inteligente, soberbio, sobrio, analítico, frío, calculador, que rara vez pierde la compostura y sabe manejar a las masas (recordemos que llega a ser presidente de Estados Unidos).
Luthor como el genio que busca demostrar que es él, y no Superman, el modelo a seguir por la humanidad. Cosa que aquí carece.
La película tiene demasiados elementos y escenas extraordinarias que cabe mencionar:
1.- La muerte de los padres de Batman.
2.- El guiño a Injustice en el sueño de Batman.
3.- La impotencia de Superman cuando el capitolio explota.
4.- El funeral de Superman (los dos). Cabe destacar que por momentos la historia trata de ser densa y más compleja de lo que al final termina mostrando, por lo cual existen lapsos de bastante tensión y que para algunos resultan aburridos.
Quizas la película trata de ser más seria, oscura, caótica y termina por ser desordenada y sin enlazar todos los elementos que la conforman. En busca de abarcar muchas cosas, hace que ciertas piezas carezcan del peso requerido.
Sobre la banda sonora de la película: En manos de Hans Zimmer uno de los mejores compositores de la actualidad, siempre hay garantía de perfección.
Creador de la música de películas como Chappie, Interestellar, la saga de Batman a cargo de Nolan, Man of Steel y el Origen, entre otras, logra crear con la música un lenguaje sublime para cada momento de la historia.
La música nos transporta por los momentos álgidos, tensos, desesperanzados, de gloria y de tragedia; cada aspecto de la acción en la película adquiere voz con la música de Zimmer. Sublime, impecable su trabajo, manifiesta un esfuerzo artístico completo y complejo. Deja una enorme satisfacción el escuchar cada pieza pero que este sea el último trabajo para una película de súper héroes que nos entregue Hans Zimmer, según palabras del compositor, significa una pérdida importante para el género.
En resumen, es una extraordinaria pieza para los fines que elijas. Elogios y críticas negativas que encuentran material abundante para su discurso.