Tras la muerte de su abuela, cinco primos se reúnen en su casa y descubren un antiguo juego de mesa que llama la atención de todos. La dinámica es simple: Cada uno podrá pedir tres deseos que se cumplirán luego de un pago; si lo llevan a cabo tendrán lo que esperan, de no ser así el juego los castigará. El grupo pronto descubrirá que arriesgar a los demás es la única manera de salvarse a sí mismos.
Bajo esta premisa llega a la pantalla grande “Deseo, deseo”, una cinta realizada por creativos mexicanos que busca hacerse camino dentro de la industria cinematográfica independiente a nivel internacional. El proyecto dirigido por Eduardo M. Clorio y escrito por Pedro Guzmán M., arrancó hace poco más de un año, cuando luego de negársele recursos de dependencias federales para financiar otra cinta de mayor presupuesto, surgió la idea de diseñar una a su medida y bajo sus propios recursos.
“Nos encanta hacer cine y más nos encantaría vivir del cine, pero es un negocio caro. En México las distribuidoras —en general— confían, para películas nacionales, en dos géneros: comedia romántica o terror. Platicando con mis socios y productoras nos dimos cuenta que lo nuestro lo nuestro no es la comedia romántica. Así que nos decidimos por el terror”, comentó Clorio,
“En España, Francia y Estados Unidos he platicado con cineastas independientes y la historia es muy similar a la nuestra. Los recursos son muy limitados, el mercado está acaparado por los grandes estudios, los gobiernos no apoyan lo suficiente. Si el producto al final es de calidad o no, creo que le toca al público decidirlo. Es una tarea que parece imposible de conquistar, pero al final del día no importa”.
Luego de su presentación hace unas semanas en Hemoglozine 2016, en España, donde se alzó con el premio a Mejor Largometraje, “Deseo, deseo” se estrenó el pasado 5 de noviembre en nuestro país, en una función abarrotada, como selección oficial del Mórbido Fest 2016 de la Ciudad de México y muy pronto llegará a las salas de toda la república.