Luego del éxito que tuvo Dragon Ball Super, Akira Toriyama y Toei Animation confirmaron enseguida el desarrollo de una nueva película basada en la historia de la franquicia. Desde los primeros detalles que conocimos, los creadores de Gokú y compañía nos prometieron ampliar la trama y el vínculo de Freezer con los Saiyajín y además de sumar a la enorme lista de personajes que conocemos a uno de los villanos más fuertes y amenazantes de todos. Así pues, estamos a un par de días del estreno de Dragon Ball Super: Broly, largometraje animado que, efectivamente, convierte en canon a uno de los míticos rivales de Kakaroto. ¿Es tan buena como crees? Aquí te lo contamos.
Dragon Ball Super: Broly establece los hechos unos cuantos meses después del final del torneo de poder, donde recordemos, fuimos salvados de ser exterminados en un impactante duelo con Jiren. Tras una – extensa – escena que de buena manera nos narra los hechos del pasado de la raza saiyajín, y el exterminio del planeta vegetta, lugar donde habitaban los guerreros que ya todos conocemos y de los cuales seguramente se sentirán complacidos de conocer un poco más de su estilo de vida y el yugo bajo el que fueron atados por el Rey Cold y su maligno primogénito.
La narrativa de la película se centra posteriormente en Gokú y Vegeta, quienes yacen entrenando en una isla apartada de la ciudad, hasta que un suceso inesperado los pone en alerta del inminente retorno de su odiado contrincante morado, del cual preferiremos no hablar para no arruinarles la problemática central. Con un par de conflictos sencillos, Dragon Ball Super: Broly frenéticamente desata toda su furia en instantes, a pesar de que en ocasiones sentimos que se aceleraba demasiado, no sin antes mencionar que perder el hilo es bastante complicado. Regularmente, la cinta te da unos pocos descansos traducidos en escenas hilarantes o retrocesos al pasado que agradecerás.
Por otro lado, la animación del largometraje es muy buena, y dejando de lado detalles menores que pueden olvidarse fácilmente, podemos asegurar que estamos ante la mejor producción de las tres (Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses/ Dragon Ball Z: Resurrección de Freezer) al menos en este sentido. Cada batalla que tenemos la oportunidad de presenciar es simplemente épica y posiblemente esta característica es la mejor de todas y por la que deben ir al cine a verla, sobre todo si es en formato IMAX. La combinación de CGI y dibujos 2D nos encantó, y aunque seguimos prefiriendo el arriesgado estilo de otras grandes contendientes del año, como Spider-Man: Un Nuevo Universo, la nueva aventura de Gokú no defrauda en ningún momento.
De igual manera, la selección y composición de canciones que escuchamos constantemente utilizarán de buena manera los momentos que estamos viendo, y aunque no llegan a ser tan trascendentes como en el pasado, consideramos adecuada cada una de las pistas. A veces también es raro escucharlas, pero no es nada del otro mundo. En general, Dragon Ball Super: Broly cumple sin más y el tener la oportunidad de que nos pongan cortos fragmentos de viejas conocidas como ‘chala-head-chala’ es, sin duda, algo que nos hizo soltar la lagrimita.
El doblaje al español latino es magnífico, sin más. A pesar de que las voces que todos amamos han sido fuertemente cuestionadas por su labor dentro del anime, ya que pareciera que dejaron de tener esa “magia” a la que estamos acostumbrados, en esta ocasión, el director Eduardo Garza realizó una impecable selección y sincronización. Mario Castañeda, René García, Ricardo Brust y Gerardo Reyero vuelven para dar vida a Gokú, Vegeta, Broly y Freezer, respectivamente, para dar al espectador una de las más grandes demostraciones de dominio y pasión por su trabajo, logrando transmitir emociones sorprendentes con sus diálogos, gritos, y hasta sonrisas. Yo era de esas personas que pensaba que quedarían a debernos, sin embargo me alegro de equivocarme.
En conclusión, Dragon Ball Super: Broly es la mejor película de la nueva saga, que diera inicio en la batalla de los dioses. Pocas veces tenemos oportunidad de ver a un Gokú sufriendo como en esta ocasión, demostrando que a pesar de que siempre será capaz de rebasar sus propios límites, también deberá enfrentarse a formidables amenazas como el súper saiyajín legendario. La calidad de animación, hilarantes momentos y el doblaje al español latino la convierten en un largometraje indispensable que debes ver sí o sí. Además no es necesario que vayas al corriente con el anime ni el manga, de igual manera la disfrutarás como niño en día de reyes magos.