Hace un par de años, Bandai Namco sorprendió a los fanáticos de Dragon Ball Z con un título fresco, que a pesar de ser bastante continuista en la manera como se jugaba, aportaba cierta sensación de frescura a los títulos que anteriormente habíamos visto y en los cuales veíamos a Gokú y compañía. Aprovechando la popularidad que actualmente está teniendo el anime, Dragon Ball Super, la compañía vuelve con una secuela que busca dar cábida a algunas características novedosas y un montón de aventuras más por el multiverso de la franquicia. ¿Lo habrán conseguido?
Dragon Ball Xenoverse 2 fue lanzado hace poco más de un mes con el único objetivo de volver a cautivar a quienes disfrutaron en su totalidad de su predecesor, así como enganchar a los nuevos prospectos de fanáticos que se encuentran deleitándose con las impresionantes peleas del popular protagonista. Para esta secuela, sus desarrolladores en Bandai Namco apostaron por una fórmula bastante similar, si no es que igual a la que ya conocíamos, pero poniendo en mejor contexto la importancia de la patrulla espacial, que en esta ocasión deberá preservar -nuevamente- la estabilidad del universo, batallando con un “nuevo enemigo” y algunas cuantas grietas temporales desarrolladas como consecuencia de nuestros actos.
La historia de esta secuela, nos transporta a los inicios de Dragon Ball Z, con un Gokú meramente joven e inexperto, comparándolo con la imagen poderosa e imponente que actualmente maneja el super saiyajin. Desde un inicio, la aventura se encarga de enfatizar el conflicto temporal por el que pasa el actual “multiverso” o xenoverse, como se ha nombrado. La familiaridad que Dragon Ball Xenoverse 2 consigue desde sus primeras andadas es brutal; tal es así, que el primer enfrentamiento real que tendremos será en contra de Vegeta y Nappa, azotando su ira en contra del planeta tierra y, en particular, kakaroto.
La continuidad en la línea temporal sigue de manera casi perfecta los acontecimientos que todos conocemos desde hace años y la posibilidad que se nos otorga de participar en ellos, con la opción de corregir y regresar de una cantada derrota ante estos villanos es el factor que, por supuesto, nos mantiene pegados al control. Claro está que la participación de los Kaio del tiempo para esta vez será más que fundamental, lo cual nos hará recordar en una y otra ocasión los hechos vividos en los últimos episodios de Dragon Ball Super, particularmente en la saga de ‘Black’. Tristemente y aunque hubiera encajado muy bien, los ejecutivos de Toei Animation parecen no haber aceptado co-relacionar ambos productos, lo cual resulta un tanto decepcionante para quienes estamos al tanto de ellos, y que sabemos el enorme potencial que pudieron haber conseguido.
Dejando de lado los detalles que no nos agradaron a manera personal, podemos decir que la trama y narrativa en Dragon Ball Xenoverse 2 resultan suficientes y satisfactorias, además de entendibles y disfrutables tanto para grandes como para los más pequeños. Ambos antagonistas, que decidiremos no nombrar para cuidar su sanidad mental, resultan convincentes y amenazadores; tal como Akita Toriyama desea y aprueba para su más aclamada creación. Con algunos arreglos contados a través de cortas cinemáticas, díalogos que deberemos desplegar al hablar con los distintos personajes distribuidos a lo largo del mundo del juego, grabaciones y misiones secundarias se combinarán para darnos cumplir así con las expectativas que los impresionantes tráilers y material publicitario fueron creando en nuestra persona. No obstante y conjuntando todo, la experiencia total puede ser terminada en aproximadamente 10 horas, que hubiésemos deseado se alargaran un tanto más y que no dejaran tantos cabos sueltos nuevamente. Aunque esto no es del todo malo, al poner sobre la mesa una muy posible tercera parte, consideramos algunos detalles que pudieron incluirse sin problemas.
Del lado de la jugabilidad, esta secuela se mantiene muy apegada al viejo dicho conocido como “si no está roto, no lo arregles” y de nueva cuenta brinda al jugador de una amplia variedad de combos que pueden ser ejecutados con movimientos básicos, como patadas y puñetazos distribuidos en los botones del joystick, así como algunas variantes más elaboradas que requieren presionar también los gatillos ubicados en la parte de arriba y, claro, las devastadoras técnicas que iremos aprendiendo a lo largo de nuestro trayecto. Si sabemos hacerlo correctamente, conseguiremos grandes cadenas de “hits” que en un santiamén conseguirán terminar con quien se nos ponga enfrente; claro está que lo anterior requiere de mucha práctica y estamos seguros que serán capaces de convertirse en verdaderos guerreros “z” en unas cuantas batallas. Será fundamental dominar todos los ámbitos, ya que villanos como Frezer y Cell son huesos realmente duros de roer. De igual manera, el jefe final es un tanto complicado si nuestro estilo consiste en dar botonazos a diestra y siniestra, por lo que les recomendamos fervientemente no adaptarse de esa manera.
Abarcando también el terreno técnico, Dragon Ball Xenoverse 2 llegó con la promesa de mejorar gráficamente a su antepasado. A pesar de que el motor gráfico elegido para la saga no es el que podríamos desear, los modelos sí que lucen abismalmente mejor y en las escenas de video pre-rendereadas es donde hace mayor alarde de ello. Los escenarios que visitaremos en cada viaje lucen realmente bonitos, y en muchas ocasiones nos transportarán también directamente a los mejores momentos de nuestra infancia, reviviendo la destrucción del planeta Vegitto, el enfrentamiento contra Freezer en Namek, el famoso torneo de Cell, los entrenamientos en la habitación del tiempo y hasta los grandes debates que tienen los Kaio en su acostumbrado templo. De igual manera, las texturas que vemos son bastante similares a las que tienen nuestros personajes favoritos en el anime y los gestos faciales también están conseguidos de buena manera. Claro que muchos de nosotros seguiremos pidiendo a sus desarrolladores, que en el futuro se ocupe el engine que, por ejemplo, usan los títulos de Naruto Ultimate Ninja Storm y One Piece: Pirate Warriors.
En cuestión de doblaje, Dragon Ball Xenoverse 2 adolece del solicitado idioma español latino, con personalidades de la talla de Mario Castañeda, o Carlos Segundo. Eso sí, se agradece plenamente la inclusión de todo el reparto original en japonés, y estoy seguro que muchos de ustedes optaran -como yo- por jugarlo al estilo nipón. Los diálogos y el guion están implementados correctamente, lo que no nos agradó tanto son algunas pequeñas desincronías que encontramos entre la emisión de sonidos y el movimiento en los labios de las escenas que estamos presenciando. Atribuimos estas fallas nuevamente al motor gráfico, así que reiteramos nuestra inconformidad respecto a este.
A manera multijugador, se agradece la inclusión del “lobby” en el que hasta 300 persona alrededor del mundo pueden interactuar con otros, así como solicitar ayuda en las difíciles misiones cooperativas, que soportan hasta 6 jugadores distintos. El defecto aquí es acentuado justamente en la interrelación con los demás, ya que al menos en consola, la única manera de saber qué están pensando nuestros acompañantes virtuales es a través de mensajes predefinidos. Desconocemos si en PC es posible usar el chat dedicado, que en PS4 sí que eché de menos.
En conclusión, Dragon Ball Xenoverse 2 es una secuela agradable y entretenida que, a pesar de sentirse extremadamente continuista, resulta adictiva para todo aquel que decida ponerle las manos encima. La posibilidad que se nos otorga al modificar enfrentamientos en los que Gokú y compañía estuvieron presentes, son oportunidades que pocos títulos se pueden dar el lujo de presumir, y a pesar de algunas fallas relacionadas con su apartado técnico y la manera en que interactuamos a manera de RPG, es un título que deben tener en estas épocas de consumismo descontrolado.