Por: Inmaculado Greg
¿Te imaginas ver a Marilyn Manson de vestida? O mejor aún… A un Macaulay Culkin cruzado de tanta droga casi al borde de la muerte… O más divertido aún: ¿Bailar toda la noche con un pollo que te lleva a ser el alma de la fiesta?
Party Monster no es un filme cualquiera, es lo que se le conoce como un shockumentary sobre la vida de Michael Alig (Macaulay Culkin) un muchacho como tú, que fue promotor de la Disco Bloodbath y que la llevó a la fama mundial.
Michael entendió perfectamente las emociones de los chicos neoyorkinos: Jóvenes ávidos de fama, de un lugar donde pudieran ser y hacer lo que ellos quisieran, para lo cual echaban a volar su imaginación inventando disfraces que ni el mejor creativo pudo imaginar… Sólo necesitaban de un nombre y su líder los bautizó como los Club Kids.
¿Club Kids?
Fue un movimiento surgido del underground en el que los chicas y chicas se disfrazaban con violencia con tal de alcanzar los umbrales del glamour.
Golden Shower
Además del nivel de fama que alcanzaban sus reventones, Michael se creó un personaje de fama cáustica del que todos querían estrecharle la mano. Sus fanáticos ansiaban el momento en que Alig orinaba tanto a sus amigos como a desconocidos en plena pista de baile, ya que ser salpicados por la orina de Alig tenía connotaciones de privilegio.
A tanto llegó la fama de los Club Kids, que programas de TV como Geraldo, Phill Donahue y Joan Rivers se peleaban por tenerlos.
Ángel de la Guarda dulce compañía, no me desampares, ni de noche ni de día
En el Bloodmath corría la droga gracias a Ángel Meléndez (Wilson Cruz), el dealer que tenía toda clase de estupefacientes y que con el tiempo se volvió en la mano derecha de Michael… Y en su peor enemigo.
Con la fama y el éxito se hicieron más frecuentes las polveadas de nariz, las inhalaciones y las inyecciones… Michael se volvió en un junkie y esta condición hizo a Ángel, un asiduo visitante a su departamento.
Un camino sin retorno…
Pero lo que comenzó como un juego, se volvió una bola de nieve que hasta ahora ninguna persona ha podido controlar: Las drogas fueron carcomiendo la conciencia de Michael llegando a matar a Ángel porque ya le debía mucho dinero… Michael, un muchacho de menos de 30 años se había vuelto un asesino.
Después de matar a su “Ángel”, Michael literalmente “serruchó” el cuerpo junto con un amigo, lo metieron a una caja de madera, lo lanzaron al mar y siguieron drogándose al punto de pasar días sin tener conciencia de lo sucedido.
Curiosamente el mar hizo lo suyo y entregó al mundo el cuerpo de Ángel nuevamente a la playa. No había escapatoria, la policía comenzó la búsqueda de Michael.
Y así como llegó a probar las mieles del éxito, Michael fue condenado a 20 años de prisión, la cual este 2014 se cumplió y ha quedado en libertad.
¿Qué esperas?
Es hora de conocer la vida de Michael Alig, un personaje que se ha vuelto ícono de Nueva York y a Marilyn Manson interpretando a una Christina Superstar, una vestida que ya no puede sostenerse de tanta droga que ha metido…