El tema de la pederastia entre los representantes religiosos ha sido polémico desde siempre, sobre todo por las grandes injusticias y protección con la que cuentan los perpetradores de actos atroces como este.
Para lidiar con ello, el Papa Francisco ha anunciado hace unos momentos una reforma al Libro VI del Código de Derecho Canónico sobre las sanciones penales en la Iglesia y oficialmente ha introducido la pederastia como un delito perseguible.
Según el artículo 1398, indica que quien cometa un acto de esta índole “debe ser castigado con la privación del oficio y con otras justas penas, sin excluir, si el caso lo requiriese, la expulsión del estado clerical, el clérigo” quien “comete un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con un menor o con persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón o a la que el derecho reconoce igual tutela”.
También quien “recluta o induce a un menor, o a una persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón, o a la que el derecho reconoce igual tutela, para que se exponga pornográficamente o para participar a exhibiciones pornográficas, tanto verdaderas como simuladas”
Y el que “inmoralmente adquiere, conserva, exhibe o divulga, en cualquier forma y con cualquier instrumento, imágenes pornográficas de menores o de personas que habitualmente tienen un uso imperfecto de la razón”.
Esta reforma comenzará a see aplicada el próximo 8 de diciembre.
Fuente: Grupo Fórmula