En su octava edición, el festival Skatex se ha afianzado sin duda alguna como el evento más importante de ska en todo México. No solo por el enorme aforo de miles de personas que llegaron a Texcoco el domingo 22 de octubre, sino por el lazo de comunidad creado por todos sus asistentes a lo largo de estos años convirtiendo al Skatex más allá de solo un concierto en toda una experiencia, y con un cartel de ensueño para esta edición.
Nosotros llegamos desde temprano y tras una buena dosis de taquitos cortesía de la casa entramos de lleno al evento que desde las primeras horas tenía un aforo impresionante. Elegimos empezar nuestro camino con Bloody Benders, una banda femenil de horror punk liderada por Taty Soberon quien no solo es la frontwoman del grupo sino también toda una guerrera dentro del apoyo de espacios a la escena independiente. Su performance cayó como anillo al dedo para este mes de fiestas de halloween. Pero si lo tuyo era una onda más soft, podías haber empezado en otro escenario con Jamaica 69 o Ganja, o bien a algo más aguerrido con The Peores. A partir de ahí por ejemplo podías irte al escenario Familia donde se presentaron una tras otra muchas de las bandas más importantes del ska mexicano tales como Rude Boys, Maskatesta, Royal Club, Nana Pancha y La Tremenda Korte.
Nosotros en cambio elegimos un camino un poco más aguerrido y diverso, empezando por el surf y rock de Las Ultrasónicas a quienes nos da mucho gusto tener de nuevo en el ruedo, y que aunque tardaron un poco en salir fue compensado con su entrega y lo divertido de echar slam con el monstruo verde y la pájara peggy, aunque ese empalme de horarios sí nos dolió ya que en otro escenario la leyenda viva Bad Manners daba cátedra magistral musical. De ahí nos fuimos a ver a bandas españolas brutales que eran sin duda de lo más esperado del festival: estamos hablando de Boikot y Los Tres Puntos que dieron un show totalmente hecho para no guardarse nada y quedar hecho polvo en el slam con esa felicidad que dejan unos buenos golpes en medio de cientos de guerreros. Tampoco podíamos perdernos a Resorte, quienes vienen sonando con todo en esta nueva etapa del grupo y que de verdad no exagero al decir regalaron uno de los shows más explosivos de todo el skatex.
Se iba acercando la noche y la elección se volvió aun más complicada pues había gran actividad en todos los escenarios. El grueso de la gente se quedó en los escenarios principales sacando los pasos prohibidos al ritmo del “chúntaro” “de El Gran Silencio para después adentrarse a la “zona de terror” con los siempre agresivos e implacables Sekta Core. Un puñado de gente decidió ir cerrando su velada de forma más alternativa viendo a Macka B y los Skaterrestres en el escenario unidad. Finalmente, nosotros optamos por la fiesta desenfrenada que ofreció desde Bosnia Dubioza Kolektiv en el escenario Texcoco y la verdad es que no nos arrepentimos pues fue una fiestota de puro electro-ska.
Llegó entonces la hora en que todas las almas se congregaron en el escenario skatex para disfrutar la ansiada presentación de Ska-P , que con dos horas de extensa duración regaló un repaso por todo su repertorio desde los temas más recientes hasta todos sus clásicos más conocidos. Hay que admitir que como punto general del evento y en específico en la presentación de Pulpul y compañía la calidad de audio es una de las pocas areas de oportunidad que este año tuvo el festival ya que en muchas zonas de la explanada no se oía nada. Mientras tanto, arriba Ska-P era todo un espectáculo que no se dejó nada pues después de este evento se tomarán un descanso prolongado. 23 temas en total tocaron y fue “El Vals del Obrero” la apoteosis de clausura para un evento brutal. O casi clausura, pues para los desvelados todavía hubo actividad en otros dos escenarios ya fuera con el rock urbano de Sur 16 o bien cerrar la fiesta ska con la Sonora Skandalera. Así llegamos al final de la gran aventura del Skatex 2023, que por supuesto superó con creces cualquier expectativa y que estamos más que ansiosos por ver qué anunciará en 2024.
