Fairy Tail, uno de los mangas y anime más populares de la actualidad, ha conseguido ya algunos cuantos OVA’s y películas adicionales a la trama principal que creara la mente maestra de Hiro Mashima. El reconocido mangaka ha logrado influenciar el gusto e ideales de millones de fanáticos alrededor del mundo que tristemente han venido viendo con nostalgia las últimas aventuras de Natsu Dragneel y compañía. Fairy Tail: Dragon Cry, que será estrenada en nuestro país solamente 12 días después de su lanzamiento en Japón, nos cuenta una interesante historia “secundaria” que funge como bastión para un par de revelaciones impresionantes que sin duda deben ver con sus propios ojos. ¿Será lo suficientemente buena como se esperaba? Entérate en nuestra review.
Fairy Tail: Dragon Cry es uno de esos proyectos paralelos que Hiro Mashima ha estado creando en conjunto con su estudio de animación, para conjuntar los momentos finales del manga con una historia completamente nueva que funge como reafirmación de un par de teorías aún no confirmadas oficialmente, como el origen del verdadero poder de Natsu Dragneel y la apariencia real de grandes incógnitas como el dragón de la destrucción, Acnologia. Su trama se ubica en un momento un tanto alejado de lo que actualmente vemos en el anime, y aunque el gremio sigue unido, encontramos cierta separación entre sus integrantes, dejando solamente a los personajes principales (Gray, Erza, Lucy, Wendy, Happy y Charles) enfrentando misiones importantes con grandes recompensas, como acostumbran los aventureros magos. Por otro lado, y en el bando relegado encontramos a Gajeel, Juvia y Levy que de manera lamentable, aparecen unos cuantos minutos, y de manera bastante forzada no llegando a formar parte de los pilares fundamentales en la historia y llegando a sentirse como mero relleno para la cinta.
Este filme animado nos cuenta la leyenda del cetro llamado “Dragon Cry” de donde una oscura y misteriosa magia emana, para dotar de poder ilimitado y control total del universo al utilizar de manera adecuada los grandes enigmas que su interior contiene, y que de igual manera relaciona a los dragones y su extinción del mundo actual. La misión de nuestros héroes, será arrebatar de ese destructivo poder al villano llamado Zash Caine quien gracias al grupo de los “three stars” logra complicar la existencia de los ya mencionados. Cabe destacar que el guion de la aventura es un tanto repetitivo y en su mayoría utiliza recursos conocidos a la perfección por los fanáticos, e inclusive replica viejas sensaciones en batalla y hasta momentos cumbre donde mágicamente (hablando de manera literal) todo se arregla con la intervención de Natsu. Aunque nos hubiera gustado ver a grandes villanos, como Zeref interviniendo, esto no sucede así y a diferencia de su contra-parte transmitida actualmente, aquí la trama parece simplemente haberse dejado de lado para desplegar un capítulo de hora y media, con un montón de fan-service (no es queja).
La acción, tristemente no alcanza los mismos niveles de epícidad a los que estamos acostumbrados, pero sí que despliega un par de enfrentamientos impresionantes -la batalla final es buen ejemplo de eso- que los dejarán con la boca abierta, aunque quizá estos no sean suficientes para el público espectador que en su vida había escuchado sobre Fairy Tail y los momentos humorísticos no suplen estas flaquezas efectivamente. Claro que, como era de esperarse, existen otros apartados que mantienen al espectador al filo de su asiento y a pesar de que no se encontrarán familiarizados con los protagonistas, seguro que se encariñan a Happy o Charles. El abuso de la utilización de las curvas de las chicas presentes está más que quemado y considero pudo reducirse a momentos pícaros que no interrumpieran tanto los sucesos verdaderamente relevantes y gracias a ello, hacerlo sentirse como un capítulo de relleno, más que un largometraje externo.
Donde Fairy Tail: Dragon Cry brilla es en los giros a la trama en general que son revelados, como mencionamos al inicio de este artículo y es que es verdaderamente increíble que hayan decidido introducir tan fuertes elementos a un proyecto que pareciera no contar con la relevancia necesaria para olvidarse en un par de meses. Si por otro lado, han venido siguiendo a Natsu Dragneel desde sus inicios como mago del gremio, no dudamos en que se sentirán encantados a cada momento y saldrán totalmente satisfechos de la sala de cine, donde se agradece haber observar a estos carismáticos hechiceros de la mano de KEM Media y el Konnichiwa Festival. De igual manera, los esfuerzos y gran labor para traer la película a nuestro país con tan pocos días de diferencia con la fecha original en el país del sol naciente, es verdaderamente de aplaudir y seguro serán causantes de miles de sonrisas.
Aunque hubiésemos deseado que para esta ocasión se agregaran nuevas técnicas de animación, Fairy Tail: Dragon Cry conserva la estética 2D que todos conocemos y ubicamos desde su segunda temporada; lo cual no es malo, pero tampoco beneficia a la recepción de los newbies. Claro que esos impresionantes efectos de partículas, explosiones y secuencias vertiginosas de acción están presentes también para deleitar sus pupilas. La música hace alarde de melodías conocidas, combinando tonadas refrescantes y pegajosas a la fórmula, aunque ninguna de estas resulta tan memorable como quisiéramos.
En conclusión, Fairy Tail: Dragon Cry es un filme que gustará a los fanáticos de la franquicia, al ofrecer una historia totalmente nueva y un par de revelaciones que los dejarán con la boca abierta. La ausencia de preludios aun así, provocará que quienes no conocen a los magos del gremio disfruten en menor medida de la acción y eye-candy del que se abusa, y aunque hubiéramos deseado una pizca más de historia, el poder apreciar de esta aventura en una sala de cine es un detalle que no deben perderse si se dicen fanáticos del anime. La película estará disponible en Cinépolis los próximos 25, 26 y 27 de mayo y como dato adicional, les recomendamos quedarse hasta el final de los créditos.