FIFA 18 llegó hace un par de semanas para satisfacer a los fanáticos del rey de los deportes en la actual generación de consolas. A pesar de que en sus últimas entregas, la falta de innovaciones fue una de las críticas más constantes por la prensa y el público en general, EA Sports parece haber atendido todas ellas, ofreciendo la mejor versión de este simulador hasta la fecha.
Aunque irónicamente, FIFA 18 haya tomado como eslogan la frase “El juego del mundo”, estar de acuerdo con ello es complicado. Sus desarrolladores pusieron un gran empeño en las físicas y animaciones que se despliegan en nuestras pantallas, y los gráficos renovados con el Frostbite Engine 3 no podrían verse mejor, sin embargo y más allá de haber cambiado, Electronic Arts ha demostrado que conocen bien su fórmula ganadora y para este año lo único que hicieron fue refinarla y convertirla en una experiencia verdaderamente divertida, realista y entretenida; una delicia.
La parte que sí resulta novedosa fue añadida desde su entrega pasada y su nombre es ‘The Journey’ (El Trayecto), mismo que funge como modo historia y busca hacer que nos sintamos como todo un jugador profesional, dejando de lado el tradicional apartado en el que únicamente se nos limitaba a jugar partidos, realizar contrataciones y ganar títulos, para añadir cinemáticas, actuaciones con personas reales, un guion sorprendente y un desarrollo que muchos exponentes del género desearían.
La historia, como nos habían venido adelantando, nos pone nuevamente en los botines de Alex Hunter, un inexperimentado jugador profesional cuyo talento y habilidad con el balón lo convierte en una de las promesas más importantes del fútbol actual y lo ponen ante los reflectores como la nueva estrella del deporte, llegando a recibir ofertas por parte de grandes equipos del mundo (Real Madrid, Manchester United). Este modo tiene cualidades cinematográficas de admirar, particularmente en la manera que se implementa e integra tan orgánicamente y de la mano del guion, logrando que Hunter de verdad te importe y llenando tu existencia de un increíble sentir de perseverancia y superación, que solamente te motivarán a seguir adelante hasta verlo en la cima.
Todo aquel que se diga fanático del fútbol (como yo) se va a sentir realizado, ya que EA Sports consigue trasladar satisfactoriamente ese deseo de convertirnos en ídolos del rey de los deportes y no podemos hacer otra cosa que admirar su trabajo en cada aspecto. De igual manera, se incluyen algunos elementos de RPG, como la elección del temperamento de nuestro protagonista, reacciones ante situaciones, contestaciones en entrevistas -donde vemos a ídolos de la talla de Rio Ferdinand – y otras causalidades que influyen directamente en los hechos reflejados en pantalla.
La relevancia de cada acto tiene gran peso en el desarrollo y desenlace de cada acto y las variantes abarcan desde los entrenamientos, partidos, la forma en que hablamos con reporteros, intercambios con compañeros y tu mismo entrenador. Cada una de estas acciones conllevan a determinantes reales durante nuestro trayecto y se nota muy pulido, ya que se reafirma la participación y consejos que BioWare aportó al equipo de FIFA 18.
Vale la pena mencionar que la historia de Alex nuevamente no cuenta con demasiadas ramificaciones adicionales, por lo que algunos de los cabos quedarán sin resolver para muchos de nosotros, pero no por eso resulta mala. Al contrario, en Daemoniaca estamos convencidos de que se trata de una de las mejores que hemos visto en un título de este género, o inclusive de algunos otros, como los de peleas. ¿Será que la entrega del año entrante nos ofrecerá el desenlace glorioso que todos hemos estado esperando?
The Journey también ayuda a conocer de mejor manera las mecánicas implementadas en esta entrega, ya que en esta ocasión han sido demasiados los cambios estéticos y de físicas que harán de esta experiencia algo por dominar. Por otro lado, consideramos muy adecuada la manera en que este modo de juego nos enseña a vivir como un verdadero futbolista y de verdad se nota desde un inicio el asesoramiento que el equipo de desarrollo tuvo con jugadores reales, de la talla de Cristiano Ronaldo y Toni Kroos. Bajo la misma línea, se agradece la implementación del motor gráfico de DICE, ya que las cinemáticas que vemos se ven favorecidas del mismo y logran algo mucho más consistente de lo que pudo hacer, por ejemplo, Ignite en años anteriores.
Los jugadores de cada equipo este año se ven mejor que nunca y aunque en casi la totalidad de equipos, la mayoría son reconocibles, sigue existiendo la diferencia entre ligas de altos circuitos como la española o inglesa, en comparación con la mexicana, en donde todavía podemos ver modelados “inventados” o no tan cercanos a sus contrapartes. Por otro lado, las expresiones faciales han tomado un nuevo rumbo resultando un tanto más realistas; el público todavía requiere una manita de gato y esperamos que una futura edición lo tome más en cuenta. Del lado de los detalles que parecieran menores, es importante recalcar las texturas conseguidas en el pasto, los uniformes, el sudor en la piel y hasta el cabello.
Entre los cambios en gameplay encontramos cambios que pudieran resultar problemáticos, ya que los tiros de esquina y los penalties en esta ocasión han sido modificados con el fin de mejorar la precisión en que estos se cobran. De inicio, los más novatos se sentirán frustrados al no saber cómo realizar un saque impecable, pero conforme pase el tiempo nos iremos dando cuenta de la manera tan natural en la que se integra FIFA 18 con los sticks de nuestra consola o PC.
En conclusión, FIFA 18 es la mejor entrega que la franquicia ha visto en durante toda su existencia en nuestras consolas. La increíble mejora de mecánicas extraídas de títulos anteriores, combinada con adiciones importantes que regresan como el aclamado modo historia llamado ‘The Journey’ y la reconstrucción de gráficos, y físicas que el Frostbite Engine 3 permite, hacen de esta experiencia una verdadera travesía que los más fanáticos del rey de los deportes querrán disfrutar, en compañía de sus amigos o también en solitario, al portar los botines de Alex Hunter en su camino por convertirse en la leyenda que siempre soñamos ser.