La marca china Honor, quien hace unos meses realizó su re-incursión en nuestro país, parece encontrarse en un punto suficientemente maduro de su largo trayecto para, de manera firme, prometer convertirse en uno de los más grandes manufactureros del mundo. Los lanzamientos que la compañía ha traído a nuestro país son la mejor muestra de que, con poco dinero, puedes obtener un equipo perfectamente competente y con características que antes sólo veíamos en terminales premium. Hoy les hablaré del Honor 8X, un teléfono que al menos a mí me ha dejado con buen sabor de boca.
El Honor 8X fue lanzado en México mes de diciembre y afortunadamente ya he tenido oportunidad de usarlo más de un mes, para así poder ofrecerles a ustedes un vistazo más detallado a todas los pros y contras que puede tener. Lo primero con lo que nos encontramos es que este smartphone de gama media cuenta con un diseño atractivo e interesante; por la parte de atrás vemos un increíble acabado en aluminio y cristal, cosa que ya de inicio habíamos visto pocas veces, si no es que ninguna. Las líneas de construcción, a pesar de ser un tanto cuadradas, resultan también cómodas para la mano y podrás manipular este equipo de manera sencilla, eso sí, también en ocasiones es un tanto resbaladizo y recomiendo ampliamente usar la funda de cristal que viene incluida dentro de su caja. De igual manera, en esta sección vemos un sensor de cámara dual (20MPX + 2MPX) con Inteligencia Artificial, y claro, el logo de Honor en el costado inferior izquierdo que lo hace ver bonito si a mí me lo preguntan.
Su parte frontal viene compuesta por un display de 6.5″ con resolución FullHD+ y tecnología IPS, que a pesar de no ser la mejor, termina por convencernos al ofrecer un abanico de colores satisfactorio, así como límites de brillo mínimo y máximo que me dejaron contento. Para aquellos fanáticos del “notch”, aquí nos encontramos también con uno, y para justificarle se le añade una cámara de 16MPX con la que es posible activar el popular desbloqueo facial, y tomarnos encantadoras selfies. La relación de cuerpo – pantalla es aproximadamente del 89%, de acuerdo a medios especializados en este tipo de medición, y para ser honestos, está súper bien conseguido. Los pocos marcos que veremos no estorban ni incomodan, pero echamos de menos un tanto más de trabajo en este aspecto.
Las entrañas del Honor 8X nos sorprenden – de buena manera – con la inclusión del procesador Kirin 710 (presentado a finales del 2018), también con inteligencia artificial, 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento, lo cual aparentemente se está convirtiendo en el estándar para esta gama de terminales. Lo único negativo que le vemos es que en mercados internacionales se vende una versión distinta, que corre a 6GB de RAM, lo cual hubiera sido fantástico al encontrar en estos momentos rivales como el Galaxy A9 que sí vienen con dicha configuración; aunque a un precio mucho mayor, también debemos mencionar. A la postre, el funcionamiento y rendimiento que encontramos día a día es impresionante, y si a eso sumamos los 3,750M MAh que le dan energía, podemos estar más que tranquilos. Pocas veces me había sentido tan tranquilo de salir a la calle sin una powerbank, sin embargo este Honor 8X ha conseguido cumplir con creces.
Todo lo anterior se ve aderezado por Android 8.1 y EMUI 8.2, que por cierto ya incluye gestos y estoy seguro de que les va a encantar usarlos. Como anterior usuario de un Huawei Mate 20, estaba muy acostumbrado a desplazarme por la interfaz haciendo uso de los mismos, ya que se parecen bastante a los incluidos por Apple en el iPhone X, y vaya que los echas de menos si decides volver a los arcaicos botones digitales con los que el sistema operativo se encontró lidiando por un montón de años. Las acciones que debes realizar son completamente orgánicas y aunque al principio te costará un poco de trabajo acostumbrarte, te puedo asegurar que un par de días después, se encontrarán registrados en tu memoria mental. Es difícil inclusive usar teléfonos de otras marcas y descubrir que no puedes realizar este tipo de cosas. Bien por Huawei y Honor aquí.
En cuestión de potencia, estuve jugando muchas horas de PUBG Mobile, Free Fire y hasta Asphalt 9 con la finalidad de exprimir la potencia del Honor 8X, y sí, justo como podía esperarse, no tuve ningún tipo de problemas. La única “pega” que puedo ponerle es que en ocasiones los menús de los juegos se me lageaban un poco, pero esto se lo atribuyo más a Android como sistema operativo, ya que como bien sabemos, ya son problemitas que vemos hasta en el más caro de los terminales actuales. También realizar labores cotidianas, como Instagram, Facebook y Twitter es bastante fluido, sin embargo creo que la optimización para el formato 18:9 no está tan bien ejecutado que digamos. Para aquellos que disfrutan de editar sus fotografías por medio de Snapseed o Adobe LightRoom, debo decirles que le van a sufrir un poquito, al tratar de procesar e importar sus imágenes más que nada, pero otras aplicaciones como PowerDirector y Photoshop Mobile no tienen ningún inconveniente.
Ahora bien, la fotografía es quizá uno de los apartados más fuertes del Honor 8X, ya que con sus dos sensores principales podremos llevar a cabo tomas increíbles, que ayudadas de la inteligencia artificial, lucirán muy bien. He de decir que los resultados están muy bien equilibrados, y aunque en situaciones de extrema dificultad cuesta un poco de trabajo tener la fotografía que deseamos, el resultado final será bastante acertado. Eso sí, cuando retraté un par de flores con colores menos “normales”, la saturación era más que evidente, por lo que recomiendo no abusar de la IA, y que también se prueben los modos manuales con los que cuenta de fábrica este bonito teléfono. De igual manera se ha heredado una de las características más alabadas de sus hermanos mayores, como lo es el modo nocturno, que aunque requiere un poco más de tiempo de exposición, las fotografías que vemos en general, me agradaron. Les dejo algunos ejemplos.
La cámara secundaria también me gustó en general, e inclusive en lugares con luces un tanto molestas o poca luz, consigue buenos auto retratos.
En conclusión, el Honor 8X es un teléfono que me dejó un sabor de boca buenísimo, ofreciendo a un público mayor y más amplio, características premium que anteriormente solo veíamos al gastar miles de pesos en tecnología. Su diseño híbrido y único, basado en cristal y aluminio, así como la inclusión de hardware y software de alto rendimiento, nos hacen pensar que en verdad es posible llevar las mejores y más avanzadas características sin tener que despilfarrar grandes cantidades; de igual manera, el rendimiento y funcionamiento del terminal es increíble en el día y dejando de lado que por razones obvias, se dejó de lado el conector USB Tipo-C, podríamos declarar que es, sin duda, uno de los mejores que veremos en el primer trimestre del 2019 y una excelente opción si estás a punto de cambiar de smartphone.