La primera vez que vi Jurassic Park (1993) tenía 6 años de edad, muchos recordarán que esto no era una simple película más, fue algo que revolucionó hacer y ver películas y además como fanático de los Dinosaurios el poder ver que esos impresionantes seres cobrar vida era lo mejor. Steven Spielberg, gracias a la tecnología de robótica y maquetas; logro algo que por la fecha y hasta hoy en día luce más realista que muchas súper producciones que dependen enteramente del CGI, en la memoria quedarán escenas por toda la vida como la primera vez que viste al T-Rex, los raptores acechando en la cocina y el pobre diablo que estaba en el baño portátil y se convierte en la cena. A todo esto, hay que agregar los protagonistas, la Dra. Ellie Sattler, el paleontólogo Alan grant, el malvado Dennis Nedry y sobretodo, el antipático Dr. Ian Malcolm.
En 2015, catorce años después de la primer trilogía, Chris Pratt y Bryce Dallas Howard protagonizan Jurassic World, revitalizando la franquicia. Dirigida por Colin Trevorrow y producida por Spielberg, la trama de la película tiene lugar 22 años después de los acontecimientos de Parque jurásico y muestra un nuevo parque completamente funcional y abierto, como lo imaginó John Hammond. Ubicado en la isla Nublar, pertenece al empresario Simon Masrani y es administrado por Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), quien organizó la creación de un dinosaurio híbrido muy peligroso que logra escapar y amenaza al público.
Finalmente para cerrar esta nueva trilogía llega Jurassic World Dominion la cual comienza con una exposición pesada de un pesado montaje de noticias “Now This” que atrapa a la audiencia sobre cómo los dinosaurios ahora son libres de vagar por el mundo e introduce la megacorporación BioSyn. Si bien uno esperaría que fuera emocionante y que principalmente configurara BioSyn, en su mayoría sirve como un resumen de la anterior película Reino Caído en lugar de una introducción llamativa o necesaria. Este segmento se siente extraño, pero afortunadamente la película pronto encuentra una base mucho más sólida: a partir de ahí se nos presentan dos historias diferentes que tienen mucho más en común de lo que inicialmente se nos hace creer.
Jeff Golblum, Laura Dern y Sam Neill se llevan la película, opacan por completo a Pratt y Dallas Howard; no es que lo hagan mal pero no tienen ese carisma que los originales y terminan siendo más los secundarios.
Dominion nos lleva a un mundo completamente nuevo, los dinosaurios son libres, tratando de sobrevivir, y los humanos se están adaptando a este conjunto de circunstancias siempre cambiantes. Vemos tráfico ilegal de dinosaurios en los mercados negros, y lo que sucede cuando los dinosaurios causan estragos en las calles de la ciudad. Este es un mundo jurásico completamente nuevo.
Estaba emocionado y extremadamente feliz de ver las travesuras del Dr. Alan Grant y la Dra. Ellie Sattler a lo largo de la película, interactuando con otros personajes y, por supuesto, dinosaurios. La química entre Sam Neill y Laura Dern es más fuerte que siempre. Jeff Goldblum como el Dr. Ian Malcolm es otra gran victoria: esta película realmente pertenece al elenco clásico de Jurassic Park.
Por supuesto, el Dr. Henry Wu también ha vuelto y está mejor que nunca. Sí, el Dr. Wu consigue un papel más relevante y un arco más fuerte esta vez, algo que debería haberse hecho. Bryce Dallas Howard consigue flexionar sus músculos como Claire tanto física como emocionalmente, ya que se nos presenta una versión más sentimental e incluso embrujada del personaje. Chris Pratt no aporta nada nuevo a Owen: es más o menos el mismo que las dos últimas películas, sin embargo, se jugó un poco más en serio y no se inclina hacia la ligereza fuera de lugar durante escenas serias como en Fallen Kingdom.
En cuanto a los dinosaurios, Dominion trae algunas adiciones increíblemente nuevas a la franquicia en forma del Therizinosaurus territorial, el amenazante Giganotosaurus, los pequeños Moros y los viciosos Atrociraptors. También podemos ver a algunos viejos amigos como el veneno escupiendo Dilophosaurus, que se sienten como un retroceso a las películas de los 80 más que Jurassic Park.
La película no está exenta de defectos, lo que viene en forma de algunas decisiones creativas muy extrañas, la falta de diálogo crucial para explicar mejor algunos de los puntos de la trama (esta película a menudo se siente como una secuela de una película que nunca recibimos) y lo que pensé que eran los peores delincuentes: la animatrónica. Sí, hay muchos (¡muchos!) animatrónicos en esta película y todos terminaron luciendo muy gomosos y rígidos, pareciéndose más a criaturas de Dark Crystal o Star Wars que a los animales vivos que respiraban. Tal vez esto sea en parte culpa de la forma en que se filmaron, pero realmente pensé que la mayoría (si no todos) deberían haber sido retocados con CGI, especialmente el Microceratus.
La banda sonora es bastante divertida y tiene sus momentos, pero también creo que Giacchino podría haber usado más de los temas originales: después de todo, esta película es la “conclusión épica” de toda la saga y el regreso de los personajes originales, que viene con ciertas expectativas temáticas.
En general, puedo decir que realmente disfruté de “Jurassic World Dominion” y me lo pasé muy bien, uno pensaría que después de tantos desastres relacionados a los dinosaurios esta fórmula habría perdido el encanto, pero no en si eres fanático te vas a divertir como siempre, la película logra juntar conectar muchos puntos dentro de toda la saga, pero a su vez sufre de varias inconsistencias a lo largo de sus 2:26 horas de duración. No arruinan la diversión pero si son bastante notables y sin éstos, muchas cosas dentro de la película hubieran tenido soluciones más simples o no hubieran salido mal.
Algo que siempre ha caracterizado a las películas de Jurassic Park es el villano reptiliano principal. Si bien, dentro de todo el material promocional está el Giganotosaurio, la realidad es que es el más olvidable dentro de la franqicia. El verdadero villano es la humanidad, de acuerdo al tono ambientalista de la película. Por otra parte es la película con menos muertes a manos de los dinosaurios a pesar de tener nuevas especies muy interesantes dentro de la película, otras especies aparecen en una escena aterrorizante y luego ya no vuelven a salir. Si bien hay mucho más especies, la realidad es que no tienen mucho desarrollo como los originales.
Como es de esperarse, el Giganotosaurio aparece en el duelo final, pero está muy lejos del duelo de los velociraptors contra el Tyrannosaurio de la primera o el duelo del mismo Tyrannosaurio contra el Indominus Rex de Jurassic World.
Algo que sí vale la pena resaltar en un tono más positivo son lo bien que se ven todos los dinosaurios. Se ve que le dedicaron mucho tiempo a desarrollar sus diseños y los clásicos se ven mejor que nunca.
Jurassic World Dominion es una película palomera entretenida que vale la pena ver en el cine para disfrutarse al máximo. Si bien no es el punto más alto de la franquicia , tampoco es el más bajo lo cual ya es ganancia. La conclusión de esta épica saga es decente y los fans van a disfrutarla.