La Organización Mundial de la Salud [OMS] ha definido la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, dentro del espectro de los desordenes de comportamiento y la ha agregado a su 11° Clasificación Internacional de Enfermedades, que entró en vigor este año.
Con esta nueva clasificación, la OMS busca estandarizar el padecimiento -que en su definición tal cual, no es una cosa nueva. Pero debido a los diversas definiciones existentes hasta ahora, no había un consenso sobre que casos serían definidos con este padecimiento y cuales no.
El incremento en el uso de estos dispositivos entre la población, sobre todo el personas jóvenes y el abuso en el tiempo de su utilización – y aún más con el confinamiento – han hecho que varios países hayan tomado la decisión de imponer límites, tal es el caso de China.