Cuando hablamos de películas de época, inmediatamente imaginamos aquellos estándares de belleza y formalidad de esos años, el arte de la cortesía, los movimientos casi poéticos y sobre todo la sobriedad del lenguaje. Esto sin dejar de lado todos aquellos conflictos que se podían sucitar en esa época desde la conquista de territorios hasta la proclamación del trono.
Es en esta instancia cuando en ocasiones las cintas de este género suelen sentirse planas, repetitivas, o bien, de fórmula, pero cuando llega alguna que logra romper o mejorar estos estándares, se logra plasmar un nivel inimaginable y magnífico.
Las Dos Reinas, también conocida como Mary: Queen of Scots, trata sobre la historia de Maria Estuardo (Saoirse Ronan), reina de Escocia y nombrada por católicos ingleses como la reina soberana de Inglaterra, entre ellos miembros de una rebelión conocida como “Levantamiento del Norte”. Una mujer elogiada, tanto por su estatus como por su belleza pero también envidiada por todo lo que representa, hombres con hambre de poder que harán lo que sea para seducirla y conquistarla; Y por otro lado Isabel I (Margot Robbie) “la reina virgen” de Inglaterra, hermana de Maria, quien se opone a cederle el trono que ha resguardado por tantos años con gran autoridad.
Por muchos años Maria ha intentado conciliar con Isabel de una manera no muy correcta para intentar unificar Escocia e Inglaterra con una misma reina, por lo que la segunda no vacilará en rebelarse en su contra pues además de esto ve a una persona con características contrarias a ella, razón suficiente para hacerlo: una joven hermosa, fértil, enamorada. A pesar de esto, todas estas virtudes pueden resultar contraproducentes en un ambiente como este. Es aquí donde nos encontramos ante un escenario lleno de emociones encontradas, donde la traición y la tragedia toman un protagonismo sublime que te hace rabiar de coraje y también de tristeza y la conciliación puede ser importante para la resolución de los conflictos.
Para realizar una película de época memorable debe haber al menos 4 aspectos exitosos: Una historia original, una buena fotografía, excelente vestuario y grandes actuaciones. Las Dos Reinas los tienen, llegando a superar al menos tres de estas con creces.
Empezando por las increíbles actuaciones de nuestras hermosas protagonistas Margot Robbie y Saoirse Ronan que hacen al espectador familiarizarse con alguna de ellas, inmediatamente sientes cierta empatía y emociones que le están ocurriendo en lo que se está presenciando.
Como Maria Estuardo, Saoirse Ronan logra una actuación magnífica, emotiva y bella, aquellos sentimientos de una mujer ciegamente enamorada, que se ve traicionada y aún así no logra doblegarse, una sensación de pureza reflejada en su rostro que te cautiva así como de una personalidad valiente pero a la vez vulnerable. Cada que observas su interpretación te sorprendes de su capacidad para reaccionar a cualquiera de las circunstancias.
Por otra parte no tan contraria Margot Robbie ejerce un rol de la mujer con más agallas que todos los hombres de Inglaterra de aquella época, que hace ver como un niño cobarde a cualquier miembro de la guardia de honor. La reina Isabel I queda muy bien representada, conocida también como “la reina virgen”, era una mujer que no confiaba en los hombres, pues creía que sólo eran personas sedientas de poder, que apuñalan por la espalda para quedarse con todo. Temible y respetable pero también compasiva.
En segundo y tercer lugar es de reconocer el trabajo ejercido por Jhon Mathieson y Alexandra Byrne, encargados de la fotografía y vestuario respectivamente.
Recientemente vimos el cargo de Mathieson en películas como Detective Pikachu y Logan donde logra una mezcla perfecta entre el CGI y la naturaleza. En esta ocasión no se queda atrás en reflejar la belleza de los paisajes de Escocia e Inglaterra, el color de su cielo y la mezcla de su clima, la época es reconocida o aceptada inmediatamente debido también a la elección de Byrne, ganadora del Oscar en 2008 por mejor diseño de vestuario en Elizabeth: La Edad de Oro. Una elección perfecta que representa de una manera excelente los vestidos de época de nuestras protagonistas principalmente, si evalúas los retratos de ambas reinas y después le das un vistazo a los personajes de la película realmente quedan representadas.
Y finalmente una historia original, un dinamismo a cargo de Beau Willimon,experto en llevar una situación política hasta los extremos; y la dirección de Josie Rourke que logra crear una gran conexión entre las dos reinas, ese aspecto feminista en una época más conservadora es interesante, observar como dichos argumentos funcionan aunque para dicha época no sean más que palabras menores. No deja de ser una historia ligeramente plana, sin embargo esa mancuerna Willimon-Rourke es salvaje y cautivador.
Así pues, Las Dos Reinas nos deja una película de drama autobiográfica exquisita, con toques políticos del siglo XVI irónicamente similares a los actuales y con la cruda realidad de la represión, maltrato y discriminación de aquella época.