El fabricante coreano, LG, recientemente ha lanzado muy buenos teléfonos en el mercado mexicano, intentando abarcar todas las necesidades actuales que tienen los usuarios y ofreciendo así un catálogo muy atractivo de productos en todos los sectores del entretenimiento y consumo. Hace unas semanas les compartimos nuestro análisis del LG K40, y hoy les hablaremos de su hermano mayor, el LG G8s ThinQ.
La “S” es por “Super”
Si no estás enterado de la división de gamas que actualmente tiene LG, es pertinente aclarar que sus dispositivos con la letra “G” pertenecen a lo más premium de la marca, la famosa gama alta que desde tiempos inmemoriales ha venido incluyendo distintos añadidos que la diferencian del resto de sus competidores; hace ya algunos ayeres, recuerdo que uno de mis teléfonos elegidos fue el LG G3, pionero en incluir tecnología como un sensor láser para el mejor enfoque de su cámara, botones de volumen en la parte trasera, diseño que simulaba ser aluminio y carga inalámbrica. ¿No me creen? Les dejo la prueba.
“Marca de smartphones más innovadora del año”, leyenda que se aprecia en la caja de aquel teléfono y que LG ha buscado mantener. Con el LG G8s ThinQ, la compañía se vuelve a desmarcar con añadidos especiales para facilitar y engrandecer la experiencia del usuario y – en ocasiones – hasta mejorarla.
En sus entrañas, el LG G8s ThinQ viene cargado con el procesador más potente del mercado: Snapdragon 855 que aderezan unos nada despreciables 6GB de RAM. La GPU es una Adreno 640; de las mejores para rendimiento, procesamiento y gaming. Un verdadero gigante en cuestión de estadísticas que fuera del papel se ven traducidas en un rendimiento como pocos. La fluidez de las animaciones, transición entre tareas y otro tipo de labores dentro del mismo son más que disfrutables.
En cuestión de diseño, el LG G8s ThinQ nos deleita con acabados en cristal y aluminio – como era de esperarse- con una trasera en colores elegantes (blanco y negro) que lucen y se sienten muy bien. Tres sensores de cámara integrados y una disposición en formato horizontal colocada en su parte superior. Sin duda uno de los más bonitos.
La pantalla de 6.21″ con resolución FullHD+ se queda un tanto corta eso sí, principalmente debido a los marcos pronunciados y el enorme notch de su parte superior, que aunque justificado, nos recuerda un poco al teléfono de Apple que por esta ocasión prefiero no mencionar. Eso sí, su panel con tecnología G-OLED es uno de los mejores que he podido probar este año, despegando colores intensos y cálidos, buenos ángulos de visión y un más que adecuado apartado multimedia que se conjunta perfectamente con los altavoces estéreo, colocados en los extremos del terminal.
Pasando al terreno del notch y profundizando un poco más en él, encontraremos la razón verdadera de la “S” de Super. Con una integración que LG ha llamado “Z Camera” que básicamente es un sensor ToF que además de tener uno de los mejores desbloqueos faciales del mercado actual de la telefonía, ya que genera un modelo 3D de tu rostro, también añade gestos para que controles el LG G8s ThinQ desde lo lejos y hagas switch entre aplicaciones, detengas y pongas play a videos, o simplemente subas o bajes el volumen; todo ello con patrones sencillos de movimientos a los que seguramente te costará un poco de trabajo acostumbrarte, pero que con la práctica terminan por adaptarse a ti. De igual manera contamos con un método de desbloqueo más: Hand ID que como puedes imaginarte, escaneará tu mano antes de entrar al sistema del celular.
En cuestión de rendimiento, este smartphone no queda a deber para nada. Y es que a pesar de que la capa de personalización propia de LG en ocasiones se siente un tanto pesada, las capacidades internas del LG G8s ThinQ consiguen realizar un montón de tareas de manera prácticamente instantánea; desde diseños en Canva, ediciones de fotografía en Photoshop Mobile o Snapseed, video en Kinemaster Pro, toma de notas en Evernote y por supuesto, todas y cada una de las redes sociales habidas y por haber. Sin alentamientos ni congelamientos espontáneos, aunque he de decir que en ocasiones se calienta un poco.
Si lo que buscas es un teléfono para jugar los títulos más actuales del ecosistema móvil, déjame decirte que el LG G8s ThinQ es posiblemente la mejor opción que existe para ello. Como bien sabemos, el chip de Qualcomm suele ofrecer el mejor rendimiento y renderización en tiempo real de modelos 2D y 3D, provocando que prácticamente cualquier prueba que le pongas la pasará de sobra. Personalmente pude disfrutar The Elder Scrolls: Blades, Mario Kart Tour, Free Fire, Fortnite y hasta el más reciente Call of Duty Mobile, del cual les dejaré un gameplay debajo para que ustedes mismos comprueben lo que digo.
Su triple cámara trasera también hace alarde de una calidad sorprendente en casi todas las condiciones, gracias al favor que proporciona la inteligencia artificial, aunque yo recomiendo fervientemente mantener el modo en “Automático” ya que los colores capturados en las tomas suelen ser un tanto más cercanos a la realidad. Por otro lado, el modo nocturno es increíble, y aún en situaciones con extremas condiciones de luz, este sale a dar la cara para que logremos la mejor foto posible.
Puntos extra para su “ultra wide”, ya que este no suele tener tan marcado el efecto curvado que sí se aprecia en otros teléfonos, sobre todo en las esquinas superiores. Si de algo fui fanático ferviente fue de tomarle fotografías a todo lo que me encontraba mientras caminaba por la ciudad. Para mejor detalle una bonita galería.
En conclusión, el LG G8s ThinQ es, quizás, la mejor opción que actualmente tiene la gama alta en el mercado mexicano, con un precio bastante accesible que ronda los $15,000.00 obtendrás el mejor procesador actual, rendimiento sin igual y videojuegos móviles fluidos como en ningún otro. De igual manera, su triple sensor de cámaras es simplemente hermoso logrando tomas atractivas en prácticamente cualquier condición de luz; un terminal con “S” de Super.