Little Nightmares, un pequeño mundo de pesadillas

Little Nightmares: Un pequeño mundo de pesadillas
En conclusión:
Little Nightmares es una gran producción, que por solamente 20 dólares nos regala 7 de las mejores horas que un título nos haya brindado este año. Sus increíbles visuales y espléndida música son elementos que también lo convierten en una de esas experiencias que debes jugar ahora y de la que seguramente hablaremos más adelante, tal cual vemos ahora el culto hacia Limbo o Inside.
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Little Nightmares es un título que desde su anuncio el año pasado, consiguió intrigar a quienes se dejaron cautivar por su estética a la Tim Burton y un planteamiento de juego fresco, que mezclaba la resolución de puzzles con la exploración y descubrimiento de una historia hasta ese momento desconocida. A cargo de Tarsier Studios y Bandai Namco, ¿la prometedora aventura consigue atarnos a lo que ofrece?

Little Nightmares destaca principalmente por el gran trabajo de diseño visual y estético que sus desarrolladores han implementado, mezclando estilos acertadamente entre los que vemos referencias bastante sutiles a obras del ya mencionado Tim Burton (Coraline, El Extraño Mundo de Jack), Limbo e Inside -de Playdead-, la banda sonora de El Aro, y hasta El Resplandor; la enorme (irónicamente) producción de Bandai Namco otorga momentos de desesperación, frustración, reflexión y hasta terror en un mundo “pequeño” que hace honor perfectamente al nombre que porta.

La trama de Little Nightmares nos pone al mando de una pequeña llamada Six, quien ha sido secuestrada y llevada a un complejo submarino surrealista llamado ‘The Maw’. Claro que, como era de esperarse, nuestra intrigante protagonista encontrará facilidades que le llevarán a una ruta para escaparse de este lugar tan enfermo y horripilante, no sin antes ir descubriendo algunos de los secretos por los cuales nos encontramos ahí de verdad. La constante duda en que el juego nos sumerge desde el inicio está excelentemente manejada y gracias a algunas pistas, o elementos que encontramos durante el trayecto es que nos veremos atados de principio a fin, queriendo llegar al final, y terminar con esta historia absorbente y aterradora como pocas. Claro está, es posible acabar la campaña en más o menos 6 o 7 horas, dejándonos con una sensación de querer más.

El modo de juego en este título, es también uno de los mayores aciertos con los que cuenta, y es que no tenemos tutoriales ni largas introducciones que fastidien al jugador, permitiendo que cada uno de nosotros descubramos los secretos y mecánicas de nuestro personaje. Claro que en momentos esto podría parecer confuso al no saber qué debemos hacer, pero a la postre constituirá una satisfacción mayor que nos provocará el avanzar de sección y finalizar el escenario en el que nos encontramos. Eso sí, el esquema de control en ocasiones es un tanto deficiente, y aunque desearíamos que las físicas y visuales 3D se integraran perfectamente con este, veremos unas cuantas muertes o re-intentos innecesarios en los que nos veremos forzados al caernos de un mueble, o no alcanzar a escondernos de la amenaza presente. La dificultad también parece ablandarse en ocasiones, y aunque la mayoría del tiempo es acertada, hubiésemos deseado mayores retos o una precisión más alta en los enemigos, quienes a veces te tienen frente a ellos y ni siquiera se inmutan porque te encuentras bajo una silla.

Por otro lado, Little Nightmares destaca la mayoría del tiempo por su impecable labor visual entre las que veremos objetos, personajes, texturas y panoramas realmente viscerales que aderezan perfectamente los momentos de tensión a los que constantemente se nos somete, y en ocasiones ni siquiera van a querer salir de su escondite o seguir investigando qué nos depara la siguiente habitación. Constantemente este juego brillará por su espléndido ambiente y gama de colores que hará de nuestras Televisiones un verdadero deleite. El casi artesanal cariño puesto a este apartado, que a su vez se ve complementado por unos 1080p a 60 FPS constantes, resaltan a Tarsier Studios como uno de los desarrolladores – no tan conocidos- más releventes y de los que, seguramente, empezaremos a escuchar mucho más de ahora en adelante. De igual manera, las composiciones están llenas de grandes canciones que empezarán a sonar de acuerdo a la situación y que en ocasiones hasta nos recuerdan a juegos como Silent Hill 3.

En conclusión, Little Nightmares es una gran producción, que por solamente 20 dólares nos regala 7 de las mejores horas que un título nos haya brindado este año. A pesar de su duración, la aventura demuestra que no siempre se necesita repetir mecánicas para lograr campañas que se tornen aburridas, y aunque su IA resulta un tanto sencilla, el excelente planteamiento sin tutoriales convierte al juego de Tarsier Studios en un reto gratificante, que al terminar nos dejará con ganas de más. Sus increíbles visuales y espléndida música son elementos que también lo convierten en una de esas experiencias que debes jugar ahora y de la que seguramente hablaremos más adelante, tal cual vemos ahora el culto hacia Limbo o Inside.