El Gobierno de México ha decidido aceptar una reducción de los pedidos de la vacuna contra el COVID-19 que la farmaceutica Pfizer hacer al país, a petición de la Organización de las Naciones Unidas quienes buscarían evitar el acaparamiento del fármaco y así poder ponerla a disposición de países más pobres.
Durante su gira por el estado de Guerrero, el presidente Andrés Manuel López confirmó la decisión, “Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan”, además de confirmar que esto no cambiaría el plan de vacunación anunciado hace algunas semanas.
México busca vacunar a su población a través de pedidos de vacunas de diferentes marcas, tales como la china CanSino, la rusa Sputnik V y la elaborada entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford.