Tras varios años de supremacía por parte de Take-Two y su franquicia NBA 2K, Electronic Arts parece no querer ceder terreno en esta difícil duela virtual y para esta temporada fuerte de lanzamientos ha decidido poner a su mejor contrincante hasta la fecha, buscando por fin llevarse la gloria al ofrecernos la que es posiblemente la mejor entrega en la serie NBA Live. ¿Habrán sido suficientes sus esfuerzos para ponerse al frente del encuentro? Entérate en nuestra review.
Así pues ya hemos jugado NBA Live 18, entrega que para finales del 2017 nos ofrece una gran cantidad de contenido y modos jugables bastante interesantes, además de un renovado apartado gráfico, texturas, iluminación y hasta un público dinámico que pareciera no repetirse en ningún encuentro. La cantidad de añadidos parecieran poner hasta adelante de esta carrera al ya mencionado título deportivo, que luego de un par de años de ausencia retoma una esencia que al menos el año pasado habían olvidado y en vez de complicarnos la vida con complejos controles, simplifican cada una de las acciones para otorgar partidos divertidos y llenos de emoción.
Bien, luego de haberles explicado a grandes rasgos las características que vemos en NBA Live 18, intentaremos particularizar cada una de ellas enfatizando los componentes que a nuestra perspectiva nos parecieron los mejores; primero que nada, el sistema de control se simplifica de manera brutal al hacer uso de los botones del DualShock 4 (El análisis lo realizamos en PS4) efectivamente. En cuestión de simplismo, poseemos un par de acciones relacionadas con los pases, una más para efectuar fintas y engaños y otra dedicada a bloqueos parciales o totales. Los sticks servirán también para desplazarnos o realizar jugadas de ensueño, muy parecido a lo que ya conocemos en FIFA. En los gatillos superiores disfrutaremos de más velocidad y la posibilidad de intercalar el control de jugador a jugador, siendo esta acción bastante orgánica y efectiva. Para realizar los tiros a la canasta aparecerá una barra de potencia y precisión que al acertar, nos llevará a la victoria – literalmente -.
Las mecánicas simplificadas, eso sí, pueden ser un arma de doble filo para aquellos que quieren gozar del mayor realismo en las duelas; más aún para quienes practican el deporte y quieren adentrarse en él de una manera todavía más extensa. Claro que esto para nada es negativo, y tampoco excluye en su totalidad los elementos “reales” ya que el controlar el balón, así como los rebotes que este tiene y el comportamiento de los mismos ante ciertos ángulos, puede variar tomando en cuenta distintos factores previstos por sus desarrolladores. Por otro lado, Electronic Arts ha definido de mejor manera el rumbo de la serie al no querer meterse de más en añadidos que posiblemente no dominan o que simplemente no consideraron necesarios para la presente edición. Los partidos entre grandes equipos y sus actuales estrellas suelen convertirse en acciones frenéticas que minuto a minuto nos mantendrán atentos para intentar deshacer jugadas que parecieran definitivas.
Algo que definitivamente debemos señalar, recae en que la inteligencia artificial de NBA Live 18 en su mayoría de ocasiones resulta bastante pobre, y aunque nunca le hayan puesto las manos encima a otro título de basketball terminar con los rivales que el CPU te asigna no representará el reto que hubiésemos deseado. En ocasiones, los contrarios prefieren quedarse parados observando tu vertiginoso avance, que quizá en los primeros acercamientos no sepamos concluir, sin embargo con un poco más de práctica terminaremos por dominar. Otro inconveniente de esto es que si no tenemos amigos para “echar la reta” llegaremos a aburrirnos antes de lo esperado, ya que los retos por superar son pocos hasta al elevar la dificultad a legendario. Esperamos que EA Sports se ponga las pilas y lancen en estos días un parche para mejorar la IA.
Gráficamente NBA Live 18 es sorprendente y a cada palmo de terreno no deja de asombrarnos, inclusive dejando muy atrás a su odiado rival. Los gestos en jugadores, sudor, barbas, bigotes y hasta las texturas de sus uniformes son sorprendentes sin más. El público como mencionamos más arriba para esta ocasión ha sido rediseñado y ya no se repiten caras o letreros de manera tan constante, además de que sus acciones son acordes a los cánticos que interpretan. De igual manera, los recintos donde se llevan a cabo los partidos lucen espléndidos, cada uno contando con los detalles que ya conocemos y que seguramente hemos disfrutado en transmisiones de ESPN o Fox Sports.
La inclusión más interesante de NBA Live 18 es, claramente, el modo The One en donde tomaremos el rol de un jugador inexperto que deberá ascender por las grandes ligas, no sin antes batallar en su vida personal y teniendo que superar distintas fases colegiales de este deporte tan popular en los Estados Unidos. Durante esta especie de modo campaña, también seremos partícipes de momentos que en ocasiones nos recuerdan películas como High School Musical, donde recordemos el protagonista es parte de un equipo de basketball. Por otro lado, The One no es tan profundo como Longshot -En Madden NFL 18 – o la historia de Alex Hunter, que se nos ha venido contando desde FIFA 17. Como todos los demás elementos, este en particular sigue la misma línea discreta para mantenernos entretenidos, pero consideramos puede mejorarse en futuras entregas.
En conclusión, NBA Live 18 es la mejor entrega de la serie en sus últimos 10 años, acercándose peligrosamente a su odiado rival, y superándolo en algunos apartados. No obstante, la franquicia de Take-Two lleva ya una ventaja bastante amplia que aunque ya no parece tan lejana, todavía necesita trabajarse para poder colocarlos al mismo nivel. Su notable énfasis en ser demasiado arcade y la inteligencia artificial, son elementos no tan agradables que podrían llevarlos al aburrimiento muy pronto.