Overlord (también “operación Overlord” para los compas) es el nuevo film de JJ. Abrams, acá solamente produce ya que el director es Julius Avery quien podemos recordar de “Son of a Gun” y un sinnúmero de cortometrajes… Si no lo recuerdan hacen bien ya que nada de su cine había hecho tanto ruido como este film.
La primicia es bastante simple y en ella recae la genialidad de la película ya que en ningún momento trata de fingir ser algo que no es:
Un escuadrón del ejercito Americano se dirige a tierras Francesas para eliminar una torre de control que impide la llegada de apoyo aéreo/naval a la bahía de Dunkirk (no confundir con la película homónima, si bien narra la misma batalla esta película ocurre en otro frente). Por lo que nuestros queridos soldados americanos se lanzan en paracaídas, mas que nada a la mala ya que les vuelan su avión, y los pocos sobrevivientes empiezan su misión. En el camino reciben ayuda de una chica francesa (Mathilde Ollivier) y poco a poco irán descubriendo que los alemanes tenían esa torre para distraer la vista de los experimentos que pasaban bajo tierra.
El film, como comentaba mas atrás, se sostiene a si mismo por el simple y único hecho de que siempre mantiene la misma linea de la trama original: balazos, nazis, suspenso y zombies. Una historia que enseguida te hace pensar en jugar Call of Duty WWII o una buena partida de Resident Evil: Revelations 2.
Después de una montaña rusa donde disfrutaremos una buena dosis de acción y suspenso, Overlord nos recuerda que no es necesaria una trama extremadamente compleja para jugar con la temática de la segunda guerra mundial. Lo divertido es que si llegaras a ver antes “Dunkirk” puedes imaginar que del otro lado del pueblo está un pequeño escuadrón luchando con un puñado de zombis.