Es imposible que todos los clientes de un banco retiren su dinero al mismo tiempo.
La utilización de un banco como intermediario financiero es un concepto que hoy en día cualquier persona opta por brindarle seguridad a su dinero, por lo cual el banco lo recompensa con una tasa de crecimiento de su efectivo y con otras distintas disponibilidades dependiendo de la institución en cuestión.
Al nosotros brindarles la oportunidad de “guardar” nuestro dinero, lo que en realidad está sucediendo es que les estamos otorgando el permiso de poder invertir, mover y hasta incluso convertirlo en crédito de préstamo hacía empresas que buscan apalancamiento o personas que necesitan de efectivo inmediato.
El banco al recibir propuesta de un prestamista, hace disposición de nuestro dinero y cobra una tasa de interés MAYOR a la tasa de crecimiento que nos ofrecieron, con la finalidad de obtener utilidades y beneficios de esa negociación.
Pero, ¿Qué pasaría si todos decidimos retirar nuestro dinero del banco al mismo tiempo?
Teóricamente, es imposible que esto suceda.
Como bien ya lo mencionamos, un banco utiliza el dinero para invertirlo, prestarlo y volverlo a prestar.
Por lo cual, no existe dinero físico suficiente para devolverlo a sus clientes, terminaría quebrando mucho antes de que todos pudiéramos retirar nuestro efectivo.
Es por eso, que muchos gobiernos ponen límites y condiciones ante las operaciones de distintos bancos, con la finalidad de poder rescatar el dinero público y no crear incertidumbre dentro del mercado.
La incertidumbre dentro de una sociedad ha sido causante de muchas de las peores crisis económicas que diferentes países han tenido que enfrentar.
Esta misma es la que causa que las personas pierdan el deseo de consumir, provocando que las empresas dejen de producir, que a su vez causa el desempleo, y este mismo causa la disminución del consumo; creando un círculo sin fin en donde la sociedad, las preferencias y la economía son los más afectados.
Es por eso, que depositar y mantener nuestro efectivo dentro en un Banco es la mejor opción que podemos hacer si buscamos protegerlo, ya que a pesar de evitar que sea consumido por la inflación, nos otorga rendimientos y permite el crecimiento de la economía al ser partícipes indirectamente de proyectos de inversión, planes financieros y crecimiento de diferentes industrias.