Relatos Salvajes: Una cinta para los que han perdido el control.

Cuando uno sale de la sala luego de ver Relatos Salvajes, se tiene la sensación de que observó una serie de historias contemporáneas en el marco de la sociedad caótica en que vivimos. Y es que estamos ante una cinta argentina que se siente tan mexicana (en concreto aquella pequeña historia que tiene que ver con trámites burocráticos), tan universal.

Dirigida por el bonaerense Damián Szifrón (guionista de series como Los Simuladores), el film presenta seis cortometrajes sin conexión alguna entre sus narrativas, pero que tienen el común denominador a la violencia en sus diversos matices. Así la cinta navega entre la violencia manifiesta y contenida, en el cinismo, la hipocresía moral, la degradación. Al final, todas estas expresiones estallan ante los distintos escenarios de desigualdad, injusticia y el vertiginoso mundo en que vivimos.

Sin bien la cinta no celebra que sus personajes exploten y se entreguen a la ira, si sigue a sus protagonistas y las situaciones en que eso sucede; proyectando al espectador la resistencia de éstos (quizá para justificar) y el placer que la mayoría de estos perciben una vez que han perdido el control. Es entonces esa transición, el gran acierto es esta película que lo mismo provocará varias risas (gracias a su ácido humor y sarcasmo), sentir un poco de culpa e invitar a la reflexión.

Junto al trabajo de dirección y guion de Damián Szifrón, la suma de un elenco conformado por actores de gran trayectoria como Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti, Érica Rivas, hacen que las pequeñas historias de ira; aunado a la destacada producción (en donde participa el reconocido cineasta español Pedro Almodóvar), den un resultado más que sensacional. Mención aparte merece la música de la película, que corre a cargo de un viejo conocido de rock latinoamericano: Gustavo Santaolalla.

Una buena cinta que arrasó en taquilla en su mercado local y que ya ha recorrido con éxito varios de los más importantes festivales de cine en el mundo, es por ello que ha sido nombrada para representar a Argentina en importantes enterregas de premios como el Oscar y los Goya. Ahora se proyecta por última vez en México (aunque en pocas salas), pues ya había sido parte del Festival de Cine Mórbido y también de la más reciente edición de la Muestra Internacional de Cine.