Reseña | Assassin’s Creed Valhalla: The Siege of Paris

El camino de Eivor en Assassin’s Creed: Valhalla está lejos de terminar y Ubisoft quiere que sigamos explorando el mundo a través de sus ojos, por ello hace unos días lanzaron la más reciente expansión al universo de este título que a pesar de estar por cumplir el año desde su lanzamiento, parece querer mantenerse vigente en el gusto de los jugadores. ¿Qué nos pareció ‘The Siege of Paris’? Entérate en esta review.

Si bien la franquicia de los asesinos es bien conocida por adaptar historias “reales”, en cuestión de expansiones, a los franceses les da un poquito más por ponerse más creativos y llevarnos a experimentar tramas un poco más desapegadas al canon que sigue cada uno de los protagonistas. Para esta ocasión no ha sido la excepción y en nuestra visita a terrenos parisinos nos encontraremos con algo más allá de la batalla en contra de los templarios.

La historia del DLC se centra principalmente en Ravensthorpe, cuando unos desconocidos llegan hasta el campamento de Eivor, traen distintos regalos y preparan una carnita asada para los miembros del clan del cuervo, no obstante, esto representaría la calma antes de la tormenta ya que las fatídicas noticias que traían consigo pueden cambiar la paz y tranquilidad que se vivía en ese instante en Inglaterra.

Toka, sobrina de Sigfred quien comanda un clan de Nórdicos en tierras francas le cuenta a Eivor, el peligro del nuevo rey de Francia, Carlos III El Gordo, el cual ha declarado la guerra contra los vikingos por cuestiones religiosas y también por asechar hace años Paris en constantes asedios y saqueos. Y así es como nuestro protagonista se embarca en una aventura épica para conseguir información, evitar en lo posible la futura guerra y enfrascarse así en una batalla que pareciera no tener fin.

El Asedio de París introduce también mecanícas empleadas en otros títulos de la saga, como Assassin’s Creed: Unity y su popular “black box”, en el que básicamente tendrás que asesinar objetivos señalados, mézclandote en el ambiente, con los demás npc, en un risco o hasta en una ventana y de esta forma conseguir eliminaciones diferentes, añadiendo una fórmula un tanto fresca al RPG en el que se han convertido estos juegos desde Assassin’s Creed: Origins, lo cuál está increíble.

Por otro lado y aunque esta expansión busca llevarnos a lugares nuevos y conocer a personajes que nunca habíamos visto, en ocasiones las locaciones se sienten extrañamente familiares, por lo que podrías llegar a cansarte antes de lo previsto de la historia que presencias; eso sí, al hurgar por otros lares es fácil darse cuenta del trabajo y variación que se le otorga a Assassin’s Creed: Valhalla.

En conclusión, The Siege of Paris es un DLC bastante divertido que reaviva la llama de Eivor y la historia de un título que no se resigna a quedarse en el olvido, con ello nos da la posibilidad de vivir puntos de vista distintos, enfrentar a enemigos en la historia que no conocíamos y hasta sobrellevar eventos fuera del canon que resultan épicos. Eso sí, es un poco corto y también hay que recordar que necesitas alcanzar cierto nivel antes de acceder al asedio.