El pasar por un duelo emocional originado por el rompimiento sentimental con una persona importante para ti es desgastante, agónico y muchas veces requiere de tu energía y voluntad. Es ahí cuando el verdadero ser debe manifestarse en contra de la dependencia hacia el otro y ver por si mismo, quitar las cadenas atadas a ese sujeto y liberarse… emanciparse.
Harley Quinzel (Margot Robbie) mejor conocida como Harley Quinn debe superar esa etapa, el terminar su relación con el príncipe payaso del crimen la ha dejado muy mal, con ello y las circunstancias para salir adelante por si misma se vuelven las piezas principales para la trama de esta alocada aventura, pues, debido a su largo historial criminal debe buscar la manera de sobrevivir a la gran cantidad de enemigos que ahora la ven vulnerable y sobrellevar su existencia de la manera que siempre debió ser, adjunto a diversas circunstancias que darán el toque y estilo irreverente característico de Harley y su historia, misma que estará repleta de colores pastel y algunos otros intensos como la sangre.
Debido a esto y al seguir de cierta manera con la línea temporal dada por Suicide Squad puede llegar a tener opiniones contrastantes dependiendo del tipo de público. Por una parte, el intento de manifestar un tipo de superación personal con un personaje como lo es Harley Quinn, añadiendo los efectos requeridos y el gran nivel de material explícito es sin duda un movimiento arriesgado que sale avante para transmitir el mensaje; Mientras que por otra, el tomar el contexto de un rompimiento amoroso con un toque juvenil, en “personajes tóxicos “ con inconsistencias en los mismos y que se basa en momentos donde la casualidad es la palabra principal y oportuna para que la trama continúe puede ser considerado por muchos como un relato simple o intrascendente.
Uno de los puntos a destacar es sin duda alguna los efectos especiales, sobre todo en las escenas de acción, que son precisamente los instantes en que el filme puede alcanzar su punto más alto debido a la gran coordinación, el cuidado del detalle y cambio de enfoque, aspectos que rematan con sangre brotando o huesos crujiendo para dejar una sonrisa o aprobación en el público que querrá ver un poco más.
Sin embargo, también existen algunos otros en los que deja en claro que la película debió permanecer más tiempo en edición, pues hay una buena cantidad de instantes en los que las escenas son inconsistentes en cuanto al tiempo, ocasiones “tangibles” y circunstancias que cambian de repente de una toma a otra. La atemporalidad de la historia, contada por nuestra rubia protagonista en ocasiones logra distraernos de errores tan simples como el fallo en vestuario, maquillajes o el traslado entre el día y la noche sin reparo alguno.
Por otro lado, destacamos también el añadido de personajes como Black Mask (Ewan McGregor) y Victor Zsasz, que aunque han sido un poco modificados para fines estéticos del filme, resultan lo suficientemente aceptables y con rasgos de sus contrapartes de los cómics, que no te provocarán odiarlos del todo. Eso sí, si eres un puritano de los villanos de Batman, estos cambios quizá te incomoden un poco, aunque para nada afectan de lleno en la trama ni el desarrollo de la misma. Del lado de las Aves de Presa, agradezco que la formación del equipo, de cierta manera, se deslinda de Harley Quinn en un momento dado de la historia.
La interpretación de las bellas protagonistas, resalta principalmente por la actuación de Margot Robbie, quien demuestra nuevamente que la elección para su casting desde el largometraje del Escuadrón Suicida fue acertado, y aunque desearía que sus despuntes de locura fueran más marcados, en escenas bastante puntuales logra darnos a la Harley que todos amamos. Mary Elizabeth Winstead, tiene también uno de los personajes más increíbles de la cinta, y aunque repite elementos de su popular Ramona Flowers, al ser enigmática y fría, también posee nuevas armas histriónicas que nos dejan con ganas de más. En el reparto lamentablemente, apoyos como Jurnee Smollet-Bell se quedan cortas en cuestión de destellos y proyección, pero vamos que no podían poner en reflector a todas estas grandes actrices.
Del lado técnico, las locaciones, fotografía, vestuarios y maquillaje se mantienen muy apegados a la anterior aventura de Harley Quinn en el universo expandido de DC Cómics e inclusive desde el inicio se recalca su inclusión dentro de estas historias conectadas, por medio del conocido intro incluido por primera ocasión en Man of Steel. La nueva “apariencia” de la protagonista es adecuada, y aunque no resulta tan emblemática, seguramente habrán muchas chicas intentando replicarle el próximo Halloween.
En conclusión, Aves de Presa (y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn) es una cinta de acción cumplidora en casi todos los aspectos, con momentos realmente divertidos, violencia desmedida, actuaciones convincentes, un apartado visual encantador y colorido, además de ofrecer una brillante participación de este equipo femenino de las historietas de DC Cómics. Margot Robbie, demuestra con creces que está hecha para el papel encargado, y Harleen Quinzel también reafirma sus capacidades como personaje no-dependiente del guasón.