Reseña | Demon’s Souls

Ya ha pasado más de una semana del lanzamiento de PlayStation 5 y con ello hemos podido ponerle las manos encima a prácticamente todos sus títulos de lanzamiento, que para fortuna de todos, han resultado ser grandes experiencias de entretenimiento y una excelente bienvenida a lo que nos espera con la nueva generación de consolas. Sin embargo, en esta ocasión les hablaremos del que – para mí – destaca como el mayor estandarte de la nueva consola de Sony en sus primeros días de existencia: Demon’s Souls.

Con un excepcional trabajo detrás, este remaster / remake creado por Bluepoint Games logra colocarse en la cima de un nutrido catálogo, al reinventar el que sirviera como inicio para un nuevo género popularizado principalmente por la saga Dark Souls, además de grandes juegos individuales como Bloodborne y recientemente Sekiro: Shadows Die Twice. Todos ellos unidos por un par de denominadores principales, grandes jefes, mundos oscuros y una dificultad retadora como pocas.

Con esta primera entrega lanzada en 2009 para PS3, gracias al trabajo de Hidetaka Miyazaki y el estudio From Software, los videojuegos serían redefinidos para siempre, recordando que no sólo la diversión es parte de un gran videojuego, sino también el fracaso y la frustración. Con estos pilares bastante bien establecidos, el estudio japonés creó su primera gran aventura épica sin imaginar que algunos años después de convertirían en referencia de otras importantes franquicias, sin dejar de lado lo que les caracterizó desde este primer intento que gracias a la crítica, fue popularizándose poco a poco en todo el mundo.

Ahora a 11 años de su lanzamiento original, Sony Interactive Entertainment ha decidido re-lanzar Demon’s Souls para demostrar que a veces lo único que se necesita para destacar y revivir un buen producto, es hacer las cosas con cariño, dedicación y conocimiento; atributos que Bluepoint Games ha demostrado tener desde hace tiempo y que queda más que claro con grandes remasters de joyas como Shadow of the Colossus, Uncharted: The Nathan Drake Collection y Metal Gear Solid HD Collection, todos ellos manteniendo la esencia original que los hizo populares, y añadiendo nuevos elementos caracterizados principalmente por el avance generacional.

Demon’s Souls no se queda atrás con respecto a sus “predecesores” y de manera sorprendente, desde sus primeros minutos logra enamorarte con su atmósfera gótica, sombría e impresionante uso de las nuevas características técnicas que tiene la PS5. Basta y sobra decir que hasta los charcos, hogueras, paredes y llamas logran cautivarte lo suficientemente a la vista como para detenerte a observar cada uno de sus detalles, además de – por supuesto – utilizar las funciones integradas la nueva sobremesa de los nipones, como los tiempos de carga ultra reducidos.

El modo de juego principal de la saga “Souls” se mantiene intacto, y a pesar de que nunca había probado otro de estos juegos la influencia que ha tenido en la industria es tan grande que difícilmente alguno de nosotros no sabe de qué va. Al menos en mi caso, conocía las bases que tienen y aunque de inicio me sentía un poco temeroso por no saber a lo que me enfrentaba, luego de unas pocas horas ya estaba esquivando, bloqueando y golpeando sin misericordia. Tener que cuidar tu barra de stamina, así como el equilibrio entre el peso de tus armas, armaduras y decidir entre sostener con una sola mano o ambas resulta importante, sobre todo luego de detectar el patrón de ataque de los rivales con los que nos encontramos por el camino y, claro, los imponentes jefes finales de cada zona.

A pesar de que el mensaje de muerte es bastante recurrente, en pocas ocasiones me pareció frustrante o injusto, provocando en mí una sensación de progresión curiosa que pocos títulos me habían provocado antes. Eso sí, Demon’s Souls no es perfecto y a pesar de mejorar los tiempos de respuesta y contar con movimientos responsivos gracias al nuevo DualSense, que además de incorporar funciones dedicadas a los gatillos y vibración, también consigue un menor retraso entre la pulsación de un botón y las acciones que vemos en nuestra televisión. Lo que sí es que en un par de ocasiones al rodar en una dirección, por alguna razón extraña, el control de mis ataques no iba dirigido hacia donde quería y terminaba fracasando por razones ajenas a mí o a mi habilidad, resultando en un par de momentos frustrantes que podrían ser corregidos con actualizaciones futuras.

Por otro lado, el desarrollo de Demon’s Souls también podría resultar un tanto (muy) complicado para los principiantes como yo, ya que no cuenta con checkpoints en ningún momento y tendrás que finalizar cada zona sin morir. Aquí depende mucho de tu apreciación y esmero por querer seguir avanzando en una cautivante historia que se va contando poco a poco a través de bellas cinemáticas, mensajes escondidos en el entorno y hasta el propio diseño de niveles. Personalmente creo que es una buena manera de hacerte ir con cuidado y mejorar junto a tu personaje al dominar cada movimiento a la perfección.

Técnicamente, Demon’s Souls es un verdadero deleite en todos los aspectos y sin duda alguna se convierte en un ejemplo claro de las capacidades gráficas que nos esperan en la “next-gen”. La iluminación, partículas, sombras, texturas y animaciones son casi perfectas, y se acompañan de excelente forma con la fluidez de los 60FPS | HDR en las pantallas más recientes. Los diseños de cada uno de los jefes es hermoso, y de principio a fin te vas a tener que detener para apreciar el entorno que te rodea; ten cuidado, o te pueden sorprender así que tampoco te embobes tanto. También el uso del 3D Sound que presume PlayStation es increíble, su diseño sonoro te ayuda a percibir inclusive cuando cae una gota en un pasillo, o los pasos de tus enemigos escondidos y claro, la banda sonora recreada con orquesta sinfónica adereza la experiencia de forma fenomenal.

En conclusión, Demon’s Souls es posiblemente el mejor lanzamiento que una consola de nueva generación ha tenido a través de los años. A pesar de ser un “Remake”, el encanto que le imprime Bluepoint Games a una ya de por sí fenomenal aventura, hace de este título un fundamental entre el catálogo de PS5 y uno de los mejores del año. Sí tiene fallas, pero estamos ante el que, sin duda alguna, es el estandarte de una nueva generación de consolas que pinta bastante bien para los jugadores.

Review | Demon’s Souls
Un exponente magnífico de las capacidades técnicas que ofrecerá PS5 a lo largo de los años.
Lo bueno
Sombrío, complejo, y a su vez divertido
– Técnicamente impresionante
– Te motiva a mejorar y avanzar
Lo malo
Unos cuántos bugs al pelear
95

Imperdible