El retorno a las calles de Nueva York era por muchos esperado. La posibilidad de enfundarnos en el traje de un nuevo Spider-Man, que además estrenaría la PS5 nos mantuvo a la expectativa por distintas razones y por fin he podido ponerle las manos encima, terminarlo y traerles mi veredicto del que, posiblemente, sea el juego con el que iniciarás en la nueva generación de consolas: Marvel’s Spider-Man: Miles Morales.
Durante el State of Play de junio, Sony dio a conocer lo que en primera instancia parecía una secuela al primer Marvel’s Spider-Man, pero que con el paso de las horas, quedó establecido como una aventura aparte que continuaba los hechos vistos en este juego donde manejamos a Peter Parker. Muy al estilo de Uncharted: The Lost Legacy, en Marvel’s Spider-Man: Miles Morales le damos seguimiento a la trama principal, sin despegarnos demasiado del conflicto original para dar paso a un videojuego lleno de acción y giros dramáticos, que a pesar de todo no logra ser tan profundo.
Las pretenciones del título protagonizado por Miles Morales no son tan elevadas y aun así consigue presentarnos una historia fascinante, llena de caras nuevas y también viejos conocidos; villanos emblemáticos y un montón de referencias regadas por ahí para que los fanáticos del universo Marvel en los cómics se sientan como niño chiquito en un parque con columpios. Y es que básicamente Marvel’s Spider-Man: Miles Morales retoma el concepto de poder recorrer las calles de Nueva York, balanceándonos por los rascacielos de esta emblemática ciudad, que en esta ocasión se ve potenciada por nuevas adiciones técnicas de las cuáles hablaremos más adelante.
Desde el inicio, este juego nos plantea la ausencia de Peter Parker, quien por razones de fuerza “mayor” debe ausentarse unos días para ir a Europa con MJ y el recientemente potenciado Miles Morales deberá encargarse de combatir el crimen que azota a su nueva localidad donde habita. A las pocas horas un asunto liderado por la nueva organización conocida como “Los Underground” nos embarcará en distintas misiones, que nos tomarán unas 8 horas en ser completadas para descubrir qué buscan y quiénes están detrás del caos que presenciamos.
La poca experiencia de Miles Morales como héroe y su aún inestable manera de vivir, y afrontar esta etapa de su vida adolescente tienen un gran peso argumental que in-crescendo llegará a un punto de inflexión que, aunque resulta extremadamente emocionante, también es un tanto cliché – sobre todo si viste Spider-Man: Into the Spider-Verse – y la banda sonora que lo acompaña seguramente te marcará por un buen rato. Para nuestra fortuna, el juego está muy bien escrito y aunque en ocasiones parece un tanto acelerado, tampoco me ha dejado la sensación de que sea demasiado corto. Cada una de las misiones, ya sean principales o secundarias tienen actividades lo suficientemente entretenidas como para gozarlas y disfrutarlas como pocas.
La ciudad de Nueva York nuevamente está plagada de cosas por hacer; persecuciones, robos, actos de violencia, tomarse selfies con fans, rescatar gatos perdidos y hasta localizar (otra vez) palomas que vuelan a altas velocidades. Todas ellas aderezadas por la búsqueda de colrccionables, como memorias pasadas, audios que reconstruyen viejas glorias, cajas con tecnología Underground que podemos utilizar a nuestro favor y hasta algunas líneas temporales alternas con escenas inéditas que te recomendamos ver, sí o sí.
Si bien el sistema de combate es prácticamente calcado de su predecesor, en Marvel’s Spider-Man: Miles Morales nos encontramos con un par de mejoras como el enfoque de la cámara que resulta más cómodo y cinematográfico, así como un nuevo añadido basado en tres barras de poder que se van llenando conforme realizamos combos extensos y que al tenerlas disponibles podremos usar para curarnos, ejecutar remates y también ocupar los nuevos poderes de Miles, que como todos sabemos, añade a su repertorio electricidad biogenética e invisibilidad. Además ahora es un poco más claro su esquema, ya que los remates puedes usarlos cada 15 golpes en combo y ya no parece tan aleatorio como en su primera entrega. Por otro lado, regresan las mejoras a nuestras capacidades, muy al estilo de los RPG.
Técnicamente, Marvel’s Spider-Man: Miles Morales es simplemente maravilloso y con dos configuraciones distintas que nos permitirán disfrutar del famoso trazado de rayos, así como resolución nativa en 4K, si es que prefieres el modo fidelidad. Pero si lo tuyo es deleitarte con la fluidez de la que es capaz este nuevo hardware, el modo performance ejecuta la aventura en 1440p escalado y 60 FPS, pero dejando de lado los reflejos, luces y sombras de alta definición. Eso sí, ambos son muy disfrutables y se agradece que dejen al usuario la elección para escoger cuál de ellos es más de su agrado. El modo foto resulta fundamental y te puedo asegurar que lo vas a utilizar muchas, muchas veces.
El trabajo de doblaje al español latino nuevamente me dejó muy satisfecho, incluyendo voces conocidas del cine y contando con la participación de actrices como Jessica Ángeles, quien es la mamá del mismísimo Miles Morales. Un esfuerzo que agradezco profundamente por parte de los estudios que cada vez se preocupan más por entregar un trabajo de calidad en este apartado.
En conclusión, Marvel’s Spider-Man: Miles Morales es una aventura que sin ser tan profundo como su antecesor, logra colocar al pequeño nuevo Spider-Man como uno de los emblemas más importantes y reconocidos de la cultura pop, en un videojuego que tal como el personaje que lo protagoniza, consigue encontrar su propia grandeza. Recorrer Nueva York haciendo uso de las nuevas tecnologías que son posibles gracias al PS5 y la historia tan bien hecha, son razones suficientes para asegurarte que es de las mejores compras que podrás hacer en este arranque de generación. Eso sí, algunos bugs que encontramos y el continuismo respecto a su primera parte lo alejan un tanto de la perfección.