Samsung lleva años encabezando la lista de ventas y distribución de smartphones en todo el mundo (México incluido) a pesar de no haber estado en su mejor momento con sus lanzamientos pasados. La sensación de innovación y buena manufactura que caracterizaba a los surcoreanos se había perdido, sobre todo en su gama alta, pero este 2021 parecen haber retomado el buen rumbo que todos sus fans deseaban. ¿Qué nos habrá parecido el Samsung Galaxy S21? Averígualo en nuestra review.
El Samsung Galaxy S21 es un teléfono que, desde el primer instante, consigue llamar la atención, primero que nada debido a su diminuta caja que nos recuerda la ausencia de cargador y audífonos incluidos, pero destacando también el buen gusto y sobriedad que destacan desde siempre en esta familia de buques insignia. Al tenerlo entre mis manos, la sensación es bastante positiva mezclando sentimientos mixtos entre su construcción arriesgada y divertida, contrastando con su construcción en plástico. Eso sí, en general el primer vistazo resulta bueno y por supuesto, habrá llamarás la atención de muchas miradas en la calle.
Tal como resalto anteriormente, el Samsung Galaxy S21 es un dispositivo que en cuestión de diseño, resalta una parte trasera de plástico (fibra de carbono), marco de aluminio y display de 6.2″ protegido con la última versión de Gorilla Glass. Su batería de 4,000 MAh produce que en la mano sea muy cómodo y ligero, llegando solamente a los 169 gramos. Para las personas de manos pequeñas les alegrará saber que es bastante contenido en cuestión de dimensiones y esta seguramente será una de esas características que le beneficiará en ventas con distintos usuarios.
Por otro lado, las especificaciones técnicas del Samsung Galaxy S21 tienen lo justo y necesario para colocarlo entre lo más top del año, al incluir el nuevo procesador cortesía de la casa, Exynos 2100, elaborado bajo un proceso de 5nm que lo pone a la par del Qualcomm Snapdragon 888 e inclusive más, en algunos test. Particularmente al realizar una prueba en Antutu obtuve 641,226 puntos que a la postre están perfectos. A lo anterior se le suma la GPU Mali G78, para un rendimiento inmejorable en videojuegos y otros procesos, como edición de foto o vídeo y 8GB de RAM, suficientes para poder realizar un montón de procesos paralelos sin alentamientos notorios.
He de decir que durante estos días que lo he usado como teléfono principal, el Samsung Galaxy S21 me ha dejado muy satisfecho en prácticamente todo apartado, ya que le he exigido como no tienen idea al renderizar video, editar una miniatura para poder subirlo a YouTube y hasta revisar mis redes; todo lo anterior al mismo tiempo y sin notar que al teléfono le “pesara”. Eso sí, a pesar de que Samsung ha trabajado en la cuestión del calentamiento, de vez en cuándo es perceptible que al chipset le están costando algunas cosas y es inevitable la percepción, aunque para nada se compara con su generación anterior, que hasta con WhatsApp se ponía un poco alterado.
En el apartado multimedia, este terminal resulta impecable sobre todo por su bonita pantalla Super AMOLED, que si bien no alcanza el nivel de sus hermanos mayores, sí que te ayudará a mejorar la visibilidad y tonos coloridos en aplicaciones como Netflix, Prime Video, Twitch o YouTube. Además el audio es bastante bueno, pero no tan destacable como su pantalla, que por cierto puede usar usada con una tasa de refresco máxima de 120Hz, añadiendo sensaciones de fluidez enfatizadas por Android 11 y la capa de personalización ONE UI 3.1, aunque a lo largo de las horas, su batería suele decaer un poco, dándome un máximo de 5 horas y media de pantalla encendida.
Para gaming no tengo absolutamente ninguna queja; he probado títulos pesados como Call of Duty: Mobile, PUBG Mobile, Asphalt 9 y Genshin Impact al máximo de su capacidad, con FPS que en juegos compatibles reflejan más de 90Hz, además de tener un tiempo de respuesta prácticamente inexistente que ayuda al estar enfrentamientos 1vs1, sobre todo. Los fanáticos de estar pegados por horas en su celular, seguramente se alegrarán de saber que este Galaxy S21 ni siquiera se inmuta, sea cual sea el título que le pongas enfrente, e inclusive con algunos que aún no se lanzan de manera oficial (pero que ya pude probar) como League of Legends: Wild Rift, destaca de sobremanera.
En cuestión de cámaras, el sensor triple del Galaxy S21 incluye un lente principal de 12MP, gran angular de 12MP y telefoto de 64MP con aumento de 3X óptico. La combinación de ellos es suficientemente buena, pero también he de mencionar que en ciertas ocasiones me hizo falta la mejora láser que posee su hermano mayor, el Galaxy S21 Ultra, ya que enfocar objetos no tan grandes o con texturas brillantes es un poco complicado. Debajo algunos ejemplos:
Gracias al procesador Exynos 2100, este teléfono logra también capturar vídeo 4K a 30 o 60FPS con muy buena estabilización y enfoque:
En conclusión, el Samsung Galaxy S21 es un teléfono increíble en casi todo aspecto, destacando por sus capacidades técnicas y de multimedia, pero flaqueando al estar construido en plástico y no haber incluido una batería con mayor capacidad, ya que a la postre se queda corta. Eso sí, la experiencia de uso, gaming, y el día a día con él son muy superiores a los de su generación anterior, lo cual se agradece un montón.
