Spider-Man: Far From Home ¿Un digno cierre de la tercera fase?

Finalmente, la fase 3 del MCU (Marvel Cinematic Universe) ha culminado, con un total de 23 películas en su haber, se ha convertido en un fenómeno mediático digno de destacar. Esta situación, denota un efecto positivo en cuanto a la reacción de la gente y su sentido de atracción hacia cada una de las cintas que llegaban en cierta cantidad de tiempo. En algunas netamente atractivas e interesantes, mientras que otras, más que complementar la saga no son más que grandes rellenos que simplemente cumplen el objetivo de entretenimiento y darle un poco de lógica a pesar de tener una línea de tiempo bastante extraña.

En la gran tomada de pelo por parte del relanzamiento de Avengers: Endgame, se dejó ver una escena que abre el panorama a la siguiente cinta, Spiderman- Far From Home, la cual se sitúa años después de los sucesos ocurridos en la batalla contra Thanos.

Peter Parker (Tom Holland) necesita tiempo libre para olvidarse por un momento de todo lo ocurrido, desde el chasquido del “Titán loco”, la desgastante batalla contra su ejército, hasta la pérdida de Tony Stark, quien fue, en gran parte, un sostén para él, un maestro de quien aprendió gran cantidad de cosas.

Es por ello que decide ir junto con sus compañeros de la escuela a un viaje a Europa, donde por fin podrá encontrar un momento de paz en su joven vida, a ello se le añaden los sentimientos cada vez más fuertes sobre Michelle Jones (Zendaya) o MJ para los cuates, a quién intentará confesarle su amor con un plan muy bien armado junto con su gran amigo  Ned Leed (Jacob Batalon). Por alguna razón todos estos planes se ven arruinados por la amenza de extraños seres que toman una forma derivada de alguno de los cuatro elementos  de la naturaleza y sobre todo por la llegada de un nuevo héroe, Quentin Beck, también llamado Mysterio, con quien debe trabajar para combatir dichas presencias y desafortunadamente, cambiar de planes debido mayormente a la intervención también de Nick Fury.

Es así que desafortunadamente para muchos, nos encontramos una vez más en una historia sencilla pero efectiva, que si bien abre el panorama de cierta manera hacia la siguiente fase y aclara ciertas dudas con respecto a los cambios suscitados por lo acontecido en Infinity War y Endgame, cae en lo mismo que su primer cinta ya en el MCU: ser el secundario de su propia película.

En Homecoming, viéndose rebasado por la peculiar manera de ser de un adolescente, bien retratada pero deficiente cuando Vulture (Michael Keaton) aparecía, además un Tony Stark (Robert Downey Jr.) oportunamente guiándolo y actuando como un padre para él; Y en esta siendo de nuevo un personaje secundario  al verse opacado por la personalidad de Mysterio (Jake Gyllenhaal) quien en casi todo momento es superior, percibiéndose así a un Spider-Man como un secuaz que termina por no hacer nada en las batallas en las que se ve involucrado el primero mencionado.

Hay que ser sinceros, el que Nick Fury diga necesitar a Parker para luchar contra Los Elementales no es más que para que sepamos que es su película y debe hacer algo y pues contra ellos no es más que un pequeño soporte, hace ver como una necedad que Peter no pueda disfrutar de su tiempo solo por quererlo llevar casi a la fuerza  al mundo de superhéroes, sin explotar ese sentido del humor que lo caracteriza cuando su máscara está en su rostro o si quiera la responsabilidad como héroe y como persona. Acompañado de la gran cantidad de casualidades que se presentan, algunas que bien podrían deberse a causas provocadas realmente y otras sólo para causar gracia y hacer de esta una cinta agradable.

Como se decía hace unos cuantos renglones atrás, Jake Gyllenhaal sin duda se roba la película. En su papel resalta la personalidad completa de Mysterio, quedando perfectamente personificado, un líder inteligente con gran poder de convencimiento y demás caracteres. Está realmente comprometido con su rol.

Tom Holland hace lo propio, encarnar al Hombre Araña le va forjando cada vez más simpatía al fanático del personaje pues de cierta manera logra mostrar las motivaciones y adversidades que podría enfrentar una persona de su edad, la carga de ser un héroe y en momentos tomarla a la ligera y divertirse, el carácter poco a poco tomando forma, señal de madurez que se pone de manifiesto de una manera muy sutil aún, la dependencia no es algo que quisiéramos ver aún al ser la segunda entrega pero cumple.

La polémica llegada de Michelle Jones (que si es Mary Jane no nos hagamos) y después nombrada como MJ causó gran cantidad de rechazo ante la comunidad, pues la simpatía no es algo que la caracterice, con un estándar de belleza contrastante al de Mary Jane, era algo que simplemente no terminaba de encajar, en esta ocasión Zendaya interpreta a su personaje de una forma que logra empatizar con el público. Además la interacción tanto con Peter como con el resto de sus compañeros es mucho más fluída y menos pesada, una chica interesante e inteligente de la que muchos podríamos enamorarnos.

Algo que también es de destacar es el nivel de complejidad de los efectos, es increíble la calidad que presenciamos en cada momento, cuando el CGI se torna cada vez más a lo que podríamos ver y sentir en la realidad y encajando completamente en cada uno de los escenarios, acompañado de la fotografía de Mathew J. Lloyd (Fargo/The Defenders) que conjunta la calidez de estos con la gran cantidad de tecnología empleada.

Entonces ¿Far From Home es un digno cierre de la tercera fase del MCU? En definitiva no lo es, el que la ligereza y cálida ambientación hagan de esta segunda entrega del arácnido algo entretenido y digerible, acompañado de la presentación de uno de los mejores villanos en este universo cinematográfico no deja de lado la inminente falta de sensación de relleno y deficiencia de una línea temporal concreta, donde las casualidades y falta de visión o sentido (guiño) ayudan a la continuación de la historia, incluso teniendo la misma temática que su primer cinta. Sin dejar de lado que Endgame dejo la vara muy alta a sus sucesoras.

En conclusión, Far From Home, es una cinta que explora otra parte no tan convencional en la vida del superhéroe, el forje de una persona hacia la  madurez y el conflicto de su lado joven, guiado hacia lo que la vida le ha dado la oportunidad de ser y debe tomar sin sentirlo una obligación moral. Que cumple con la espectacularidad de sus efectos de acción pero que carece del protagonismo característico del personaje al que se enfoca.

Spider-Man: Far From Home se encuentra en cines desde el 4 de julio de 2019.

En conclusión
Es una cinta que explora otra parte no tan convencional en la vida del superhéroe, el forje de una persona hacia la  madurez y el conflicto de su lado joven, guiado hacia lo que la vida le ha dado la oportunidad de ser y debe tomar sin sentirlo una obligación moral. Que cumple con la espectacularidad de sus efectos de acción pero que carece del protagonismo característico del personaje al que se enfoca.
3.6