¡Suelta, el listón de tu MAME!

Ayer se confirmó que Comisario Pantera abrirá los conciertos de Jack White en Guadalajara, Monterrey y Puebla, lo cual me llevo a la pregunta, ¿esto cómo les parecerá a los fans de White? Si son seguidores de lo que ahora se le llama “rock mexicano” ni queja pondrán, pero como luego resulta que en los conciertos internacionales a la gente se le olvida su postura de apoyo a lo nacional pues ya ni se sabe.

 
Leo en Twitter que la radio de rock en México (entiéndase, Reactor 105.7) es de todo menos de rock, que algunas bandas deberían llevarse su “rock” a una estación de cumbia. No creo que los artistas o Reactor tengan la culpa al 100%, ¿pues qué no es eso lo que la gente pide escuchar?
Bien dicen que las cosas cambian, y para hacer una breve revisión del nuevo rock en México habría que remitirse –por ejemplo- al festival que da cabida a esas propuestas: el Vive Latino. En sus 2 últimas ediciones resaltó que todos habían sido siempre fans from hell de Los Tigres del Norte, Los Ángeles Azules -y de la cumbia y demás géneros guapachosos en general, para resumir-, cuando en ediciones pasadas no se toleró ni al Gran Silencio o a Calle 13, ¡hasta Julieta Venegas llegó a sufrir el rechazo!. Pero ahora, de repente, tanto público como la propia gente del Vive se hicieron muy “incluyentes”, ¿y eso?

 
Con riesgo a ser arrestado y enjuiciado por la Vive Latino Police o la ‘nueva ola de rock nacional police’, me atrevo a decir que es más el fanatismo de ocasión que un verdadero seguimiento de la música cumbianchera, sobre todo por la colaboración de artistas nacionales (los poseedores actuales del oído juvenil) con Los Tigres y Los Ángeles, ¿el resultado hubiera sido el mismo de no realizarse tales mancuernas? Los Ángeles Azules llevan prolongándosela desde el año pasado y al parecer la chaviza ya se aburrió.

 
Si Amandititita se hubiera presentado el mismo año que estuvo Natalia Lafourcade por primera vez, cuando ésta fue bajada a punta de proyectiles por los asistentes, no quiero imaginar la tortura que se pudiera haber llevado la hija de Rockdrigo. Si la banda jebi jarcor balada blasfema de Cristian Castro hubiera existido en el 2000 o 2001, tal vez ni siquiera habrían llegado a subir al escenario, vaya, ni invitados a la fiesta. A los de Calle 13 les tomó un tiempo quitarse el estigma de “miren a esos reggaetoneros” del que fueron tachados en 2007 cuando aparecieron en el cartel; este año abarrotaron el escenario Indio.

 
Tal vez el cambio más marcado fue la inclusión de actos tales como el de los ya citados Ángeles Azules el pasado 2013. Evidentemente muchos saltaron indignados con la noticia porque, según el público: “¿Cómo que la cumbia tiene cabida en el Vive?” “Eso no es rock” “¿Dónde quedó la esencia?” Para mí, no es que me desagradara la idea, total, puedes escoger verlos o no, sólo fue un sacón de onda al recordar a las agrupaciones que, aparentemente, no iban con el festival y les fue mal.

 
¿Qué tal les iría a los creadores de El Listón de tu Pelo? La respuesta ya la conocen, y vino acompañada de una nueva estación del mame: “¿Qué? A mí siempre me han gustado”.

 
El Vive Latino 2015 quizá se engalane con Los Temerarios feat. Little Jesus, o La Arrolladora Banda El Limón compartiendo escenario con los Enjambre…

 
Caso aparte el de los sonideros y los Dj’s que amenizan “perreos intensos”, más los internacionales que vienen a headlinear y/o reforzar el cartel. Porque aparte de los nombres obvios y que llevan años en los escenarios principales, ¿a quiénes ponen de estelares latinos? ¿A Torreblanca? Su nivel de convocatoria no está (ni estará) al grado de atascar el Foro Sol como Caifanes en su reunión del 2011. Era de esperarse que se necesitara de unos Nine Inch Nails para darle variedad y carga al festival.

 
Luego hay géneros que ni de chiste los meten, pero tal vez es mejor llevar a Coda para que se echen los ¿2 éxitos? que la gente espera escuchar.
¿El rock latino se quedó sin oferta? No, sólo hay que ver más allá de lo habitual y darle a los escuchas algo más que rock suave, no faltará quién lo consuma. ¿O es que yo soy un amargado? Puede ser.

 


Por Vic Vixo García | @1simplemistake

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