La serie ‘Tales of…’ se ha convertido en uno de los referentes más populares de la última década en cuestión de JRPG’s. Este título que ha venido siendo desarrollado por Bandai Namco ha visto en constante crecimiento su base de fanáticos, que prácticamente año con año ansían probar la nueva aventura que les espera en compañía de los encantadores protagonistas que la compañía brinda entrega tras entrega. A 12 años de su primer antecesor, Tales of Berseria busca reconquistar el corazón de millones de jugadores y acercar también a quienes no conocían el Reino Sagrado de Midgand.
Lanzado originalmente en Japón, durante agosto de 2016, Tales of Berseria se ubica en el pasado, justo antes de Tales of Zestiria y nos cuenta la historia de Velvet Crowe – interpretada por Rina Satō-, una pirata de 19 años la cual cambió completamente su manera de ser y de vivir como consecuencia de un incidente que ocurrió tres años antes del comienzo del videojuego. Laphicet, quien será nuestro fiel acompañante, es también parte fundamental dentro de la historia y el desarrollo de sucesos que veremos durante las casi 40 horas que dura el entrañable trayecto.
En esta ocasión, Bandai Namco ha realizado un videojuego mucho más oscuro y maduro que en ocasiones pasadas, empezando por nuestra motivación inicial que por ahora nos guiará bajo principios de odio y venganza. La trama que vimos en Tales of Zestiria cobrará un mayor sentido al observar constantes referencias a aquel título, y hasta algunos personajes conocidos. Por otro lado, Velvet cuenta con una maldición que nos brinda poderes sobrehumanos y que constantemente nos estará recordando la razón de nuestro viaje, que a pesar de verse acompañado por otros muchos y carismáticos personajes, no cambiará de objetivo final y para nada conseguirá que la sensual protagonista –que seguramente se convertirá en waifu– se detenga hasta encontrar al villano principal, Artorius.
Tales of Bersiria es una secuela bastante continuista que no parará de hacernos sentir familiarizados con sus controles e interfaces, que para esta ocasión se han pulido y mejorado para no hacer la experiencia del usuario final, un enorme tutorial, como pasaba con Tales of Xillia 2, por ejemplo. Nuevamente tendremos a disposición de Velvet un sinnúmero de combos por realizar que aunque parecen sencillos, requieren de concentración al centrarnos en batallas en tiempo real, en las que constantemente nos sentiremos amenazados. Claro está que cuando las cosas se complican podemos fácilmente recurrir a una “ayudadita” para aligerar la carga y así abatir a varios enemigos con un simple movimiento. La utilización de ítems ahora está mejor implementada y el curarnos en momentos críticos no nos quitará tanto tiempo ni concentración como en entregas pasadas de la serie.
Los poblados, y calabozos siguen presentes en el título y aunque el factor “exploración” sigue aquí, ahora será mucho más frecuente avanzar por ahí y toparnos con una gran cantidad de NPCs (Personajes no jugables) que añadirán misiones secundarias a nuestra vasta lista de cosas por hacer o simplemente aportarán un mayor contexto del mundo en el que nos estamos adentrando y el conflicto que combatimos. Cabe destacar que en todo momento, la trama te mantendrá apegado al objetivo principal y los “favores” nos tomarán breves periodos de tiempo en ser concretados, lo cual se agradece. De igual manera estos están perfectamente integrados y en ningún momento llegan a sentirse como relleno.
El diseño lineal de mapas es un factor importante que en Tales of Berseria ha sido cambiado al encontrar rutas adicionales y caminos no vistos en los calabozos, donde nos esperarán amenazas de nivel más alto o cofres por abrir, mismos que nos dotarán de mejores recompensas para fortalecer a la bella y letal protagonista, así como a su equipo. Importante es decir que la posibilidad de programar las acciones antes de entrar en un enfrentamiento es muy acertado y nos hará la vida más sencilla al poder definir quién se encarga de cada rol y así no sufrir porque no tenemos healer.
El estilo visual de la secuela nuevamente destaca por la magia que transmite en cada rincón. Es impresionante ver la hierba moverse mientras avanzamos o las nubes ser arrasadas por el aire ficticio de Midgand. Velvet y todos los personajes que aparecen, secundarios o principales, gozan de diseños entrañables que seguramente empezaremos a ver en distintas convenciones videojueguiles y los efectos de ataques resultan impresionantes a la vista al encadenar reacciones en pantalla pocas veces vistas. Las cinemáticas están aceptablemente trabajadas y a pesar de que la mayoría de la historia se cuenta a través de textos, la transición entre ambos no se siente forzada.
En el apartado sonoro, Tales of Berseria reutiliza algunas melodías reconocidas de la saga, sin embargo los nuevos añadidos son igual o más encantadores. Por otro lado, el doblaje en inglés es muy bueno pero luego de unas horas puede llegar a sentirse monótono o fingido, por lo que recomendamos pongan desde un inicio las voces en japonés o más adelante no lo tendrán permitido.
En conclusión, Tales of Berseria es una secuela digna de la franquicia que en estos 12 años ya cuenta con más de 17 títulos en su haber. Velvet Crowe es posiblemente la mejor protagonista que hayamos visto en la serie y no dudamos en que Bandai Namco decida realizar una secuela con ella; su visión oscura guiada por la venganza le da un aire distinto y fresca a la vieja fórmula del “cuento de hadas” y el conocer a fondo sus motivaciones resultará en el mayor aliciente para seguir avanzando por este inmenso mundo, lleno de recónditos calabazos y encantadores escenarios. Técnicamente luce impresionante, a pesar de tener ciertas inconsistencias en texturizados generales y el doblaje japonés es simplemente sublime.
Esta reseña fue hecha en una PC con la tarjeta de video GTX 1070 MSI, pudiendo gozar de gráficos en total 4K y 120 FPS estables, en calidad ‘Ultra’.