Inglaterra, finales del siglo XIX, principios del XX: Al igual que en el resto del mundo, las mujeres eran consideradas intelectualmente inferiores, incapaces de pensar por sí mismas, cerrando la posibilidad de desarrollarse en otros entornos laborales que no fueran el trabajo industrial (adjudicado desde la Revolución industrial) y doméstico, así como la falta de reconocimientos civiles y la libertad de decisión de voto
Ante esto, un grupo de mujeres, reconocidas despectivamente como “sufraggettes” ejercieron una lucha para reivindicar el derecho al voto de la mujer, dispuestas a llegar hasta las últimas circunstancias para conseguirlo, comenzando un movimiento revolucionario a favor de sus derechos.
En este entorno encuentra Enola Holmes (Millie Bobby Brown), una joven inteligente, intrépida, divertida e ingeniosa que ha crecido sólo con su madre Eudoria (Helena Bonham Carter), quien ha forjado en ella un carácter muy diferente a lo que en ese momento sólo era “lo adecuado” para las mujeres. Siendo así alguien que pueda valerse por si misma, valiente, independiente…fuerte.
Ante el aparente abandono de su madre, Enola debe aprender a ejercer todas las enseñanzas adquiridas y buscar así misma su camino, mismo que se verá obstaculizado por la llegada de sus hermanos Sherlock (Henry Cavill) y, sobre todo, Mycroft (Sam Caflin) que poseen diferentes maneras de percibir el mundo. El primero, cerrado en su ser, evitando ver más allá de lo que implica el resto del entorno, centrado en sus casos e interés personal y el segundo con un pensamiento bastante conservador, contrario a las enseñanzas de Enola y su madre.
Dicho suceso motiva a la joven a huir de ese “futuro”, acontecimiento que le hará ver y conocer las razones de su desarrollo peculiar a través de travesías que involucran la deducción, traición y resolución, impactando directamente a una causa particular y general.
De esta manera “Enola Holmes” se convierte en una película que logra conjuntar de manera interesante, práctica y divertida la trama detectivesca con ámbitos de aventura, política y drama, dando también otra perspectiva al propósito del movimiento feminista y sus causas.
El propósito de la cinta de llegar a los sentidos audiovisuales del espectador se resuelve de dos maneras: La interpretación del personaje de manera audaz y la interacción entre estos “rompiendo la cuarta pared”.
Millie Bobby Brown ejecuta estos propósitos de manera perfecta, permitiendo empatizar desde el primer momento con el personaje en cuestión, percibir sus sentimientos, sonreír cuando lo hace, comprender sus impulsos y motivos. Te sientes atraído a su persona a manera de que las interacciones, descubrimientos de pistas y señales de la joven detective te asombran y se hacen plausibles, pues admiras su carisma, su manera de luchar, su rebeldía y decisión. Con ello la manera de continuar con la trama, de alrededor de dos horas, se siente ligera y positiva.
El resto del elenco está repleto de excelentes actuaciones, continuando con Helena Bonham Carter, quien consigue ejecutar su papel como una madre con carácter, dispuesta a luchar por su hija y los suyos, una persona incomprendida y cuestionada por algunos pero seguida por muchas, una auténtica y valiente líder.
Por su parte, Henry Cavill y Sam Caflin funcionan muy bien tanto de manera conjunta como independiente, siendo el primer propósito el que se adecua a sus papeles contrastantes: Sherlock el comprensivo, de gran carisma, suave y generoso con los demás, que prefiere mantener un orden en lugar de ser entrópico (uno de los casos por el cual Enola tampoco acepta su tutoría); Y por otro lado el hermano estricto, de carácter fuerte, conservador de los ideales de la época y oponiéndose a todo aquello que ose provocar desorden público y manche el apellido de los Holmes.
Esta conjunción de temas que aborda el largometraje trae consigo a la interpretación de Louis Patridge (Lord Tewkesbury) y Burn Gorman (Linthorn) principalmente. Patridge fungiendo como el joven convertido en Lord a temprana edad, quien tiene que lidiar con una decisión importante así como con el peligro que la misma implica, logrando una conexión adecuada con la protagonista que enseguida notaremos. Mientras que Burn Gorman consigue plantar a un villano más, este de manera tangible, que servirá para entender parte del propósito del encuentro entre Enola con Tewkesbury.
El ambiente del inicio del siglo XX logra comunicarse de manera magistral por medio de la Dirección de fotografía de Giles Nuttgens (Hell or High Water / Collette: Liberación y deseo), un entorno muy de acuerdo a la época, cada detalle en su construcción instrumental y arquitectónica donde la urbanización un tanto caótica presenta tonos grises y las áreas más libres y vegetación se llenan de verdes y azules que se conjuntan con el diseño de vestuario a cargo de Consolata Boyle en conjunto con el Director artístico Martin Hitchcock y Asdhley Winter, consiguiendo así transportar al espectador de manera casi completa (por la forma en que se nos cuenta la historia).
Quizá uno de los pocos puntos malos que se podrían tomar en cuenta es la sensación de una falta de explotación del increíble talento que contiene el reparto hacia estrellas como Henry Cavill, Sam Caflin o Burn Godman, sin embargo, hay que tomar en cuenta que al ser personajes secundarios cumplen su propósito y funcionan como pilares que mantienen y justifican el avance de la trama. Es entonces, sólo ganas de más en vez de una falta de exigencia propia.
Vale la pena recalcar uno de los temas principales que trata la película, el lugar en la historia que viene a reforzar los ideales del movimiento feminista actual, con una perspectiva y época diferentes, pero con el propósito claro de querer cambiar lo que a la vista está mal a través de una lucha constante, radicalizada, rebelde pero justificada. El plan no es generar desacuerdos o pretender irse por otros rumbos que ahora podrían aquejar a muchos en este ámbito, sino la comprensión y razón de causa.
De esta forma, me permito citar parte del diálogo que emite Eudoria a su hija en algún punto del metraje esperando no generarles algún tipo de spoiler:
Perdóname, deseaba decirte donde iba, pero no era seguro, no te abandoné por que no te amara, me fui por ti, porque no soporte que este mundo fuera tu futuro, tenía que luchar, uno debe hacer ruido si quiere ser escuchado, ¡qué gracioso!, creí que sería yo quien iba a cambiar al mundo… vaya mujer en la que te convertiste
Así entonces, Enola Holmes se convierte en una cinta con vertientes interesantes, cuyo contexto guarda dinamismo, ingenio, aventura, historia, diversión y emancipación.
Enola Holmes está disponible en Netflix a partir del 24 de septiembre de 2020