Hemos visto la nueva entrega del universo de Star Wars, que se centra en uno de los personajes más icónicos de la saga, de quién muchos querían saber más de sus orígenes y es entonces que ha llegado Solo: Una historia de Star Wars.
¿De qué va la película?
Han es un joven que ha sobrevivido su niñez formando parte de un grupo de rufianes callejeros en el planeta llamado Corellia, donde el tráfico es lo único que puede darle sustento a sus habitantes, ya que el comercio está en grandes escalas, lo cual es una gran oportunidad para traficar con el Coaxium, el combustible para las naves, con un robo a sus cofrades piensa salir de ese nido de ratas junto a su amante Qi’ra, quien en una mala jugada del destino queda atrapada en el puerto y capturada por sus perseguidores, mientras que Han tiene que recurrir a una jugada desesperada, unirse al ejército imperial, para volverse piloto y así regresar por su amada. Iniciando un camino donde su espíritu rebelde lo llevaría a conocer a Tobias Beckett y Chewbacca, con quienes iniciará un camino como contrabandista, y con el paso del tiempo, forjar al Han Solo que será una pieza clave en la rebelión.
Lo mejor de la película
Descubriremos varios personajes que más tarde tendrán relevancia de una u otra forma en la historia que conocemos, siendo la más emotiva, el encuentro entre Han y Chewbacca, que en un inicio no es la relación envidiable que irán construyendo paso a paso hasta ser uno de los dúos más icónicos del cine. Hay una proeza por la que muchos recuerdan a Han a lo largo de la saga y es en éste momento en el que sabremos cómo sucedió. El personaje mantiene cierta bondad, aunque seguirá siendo un hombre del bajo mundo y se mantiene, para respetar la imagen que veremos en episodio 4.
Puntos de mejora
Habrán menciones que no tienen gran implicación en la trama, pero están allí para que los fans obtengan su orgasmo al escucharlos, también hay momentos en el que el ritmo cae, volviendo un tanto lenta la entrega, por otra parte hay un par de giros totalmente predecibles, así como los personajes, que no tienen una evolución, claro hay personalidades definidas, pero no hay un cambio, algo que rompa el paradigma de un personaje que muestre una evolución y por cierto, el androide principal de ésta entrega es un tanto desesperante y al final es el único objetivo que tiene.
En resumen
Solo: Una historia de Star Wars, es una película que todo fan de la saga debe ver, simplemente por el hecho de ser parte del universo, quienes sienten curiosidad por el personaje o les gustan las películas de enredos, también tendrán una buena opción, claro que tiene varios elementos buenos, entre ellos el apartado musical, diseño visual tanto de personajes como de escenarios, que son puntos distintivos de la saga, pero por lo mismo, no va a tener el mismo grado de satisfacción de un fanático a un espectador no tan Hard core, aún así es una buena recomendación para los amantes de la ciencia ficción.