Reseña | Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos

Las películas de Marvel Studios habían entrado en una pausa derivada de la pandemia del COVID-19, misma que había propiciado el retraso de importantes proyectos de la Fase 4 de su universo cinematográfico. La sequía terminó hace un par de meses con la historia de Natasha Romanoff en la gran pantalla y cuando publico esto, estamos a unas horas del debut de Shang-Chi. Con los pronósticos en contra y un halo de incertidumbre dejado por Avengers: Endgame, ¿podrá esta cinta recobrar nuestra esperanza en el futuro del megaverso liderado por Kevin Feige? Averígualo en nuestra reseña.

Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos es un largometraje dirigido por Destin Daniel Cretton que busca introducirnos a un maravilloso mundo lleno de héroes – hasta ahora – anónimos, más alla de los ya populares Vengadores y el equipo que conocimos durante las tres fases anteriores de Marvel Studios. El asiático protagonista de este ambicioso proyecto busca colocarse entre lo más alto y a mi parecer, lo consigue sin ningún problema. Seguro las personas que no son tan asiduas a leer cómics dudarán en primera instancia de lo que este personaje puede ofrecernos, pero al estar sentados, viviendo esta aventura en compañía de todo el entrañable cast elegido por la casa de las ideas, seguro que te volverás a sentir envuelto por esa magia que producía el ver por primera vez al mismo Iron Man, Capitán América o Thor.

Sin la fama de los anteriormente mencionados, Shang-Chi carga con un peso increíblemente bien manejado para añadir de manera satisfactoria a uno de los súper héroes más poderosos hasta ahora y refinarlo con un carisma que, personalmente, jamás me hubiera esperado. Desde el inicio, el largometraje se dedica a ofrecer transfondo de este muchacho y durante sus poco más de dos horas nos brinda los elementos necesarios para quedar encantados con su presencia y extasiados por el futuro que nos deparará al verlo en lo que queda del MCU.

La trama (a diferencia de Black Widow) se centra en el presente y aunque en ocasiones nos transporta directamente al pasado del personaje perfectamente encarnado por Simu Liu, los hechos que aquí vemos están directamente conectados con la línea temporal que todos deseamos ver desarrollándose y aunque he de decir que quizá no nos brinda lo que ansiamos, sí que aporta un montón de nuevos factores para la fórmula que sazonará el multiverso de locura del que Doctor Strange será partícipe en cuestión de meses. Los misterios también han aumentado y aunque se nos otorgan varias respuestas, también nos quedan dudas que esperamos no sean eventos que “así quiso la TVA”.

Como es de esperarse, muchos de los acontecimientos de Shang-Chi aún no han sido revelados en secuencias promocionales, por lo que prefiero que los descubran por su cuenta y se maravillen como yo lo hice en la función especial para medios a la que fui invitado por Disney México. Si bien los tráilers promocionales nos dan una idea de lo que sucederá, es la película completa la que nos abre un montón de nuevas posibilidades, criaturas místicas, retorno de personajes y mucha acción que pareciera combinar Narnia con Dragon Ball Z.

Es precisamente el factor “místico” el que hace que esta cinta se convierta en una de mis favoritas en cuestión de orígenes e introducción de nuevos personajes, ya que constantemente se supera con nuevas secuencias de pelea, intensas persecuciones, diálogos rompedores, lecciones de vida y todo aquello por lo que Marvel ha luchado por inculcar ante el espectador que incrédulo estamos a la espera de saber cómo innovarán próximamente. Para nuestra fortuna, la dirección y producción de Shang-Chi se salen de la rebuscada fórmula para inclusive añadir paletas de colores diferentes que en ocasiones se sienten como una reminiscencia a películas animadas o series reconocidas.

Algo que me ha encantado de Shang-Chi fue su capacidad para mantener el ritmo de una historia que engancha desde los primeros minutos y que aún al final, te deja con un dulce sabor de boca por el maravilloso espectáculo audiovisual conjuntado por Daniel Cretton y todo su equipo de trabajo, a quienes – se nota – les dieron todo el espacio y libertades creativas en búsqueda de expandir el MCU hacia nuevas audiencias que seguramente seguirán integrándose a partir de ahora, pero también satisfacer al viejo espectador que viene teorizando y matándose la cabeza con ideas desde hace diez años.

El casting integrado por Simu Liu, Tony Leung, Awkwafina, Meng’er Zhang, Fala Chen y Ben Kingsley ha sido un acierto completo y cada uno de ellos juega un rol importante para poder decir que es una de las historias mejor contadas de Marvel, aunque eso sí, mantiene el tenor de integrar humor que a mi parecer es equilibrado y está empleado en situaciones que deben tenerlo. Las interacciones entre personajes son muy buenas en su mayoría y es disfrutable cuando tenemos a todos ellos en escena, desempeñando un papel para el que cuidadosamente fueron seleccionados.

La música en Shang-Chi, por otro lado, es simplemente sublime y le da ese toque de epicidad, dramatismo, esperanza o incredulidad en la temporalidad necesaria. Las composiciones originales, así como las canciones ya conocidas que se usan son un verdadero acierto y no me queda más que aplaudir el gran trabajo que hizo Joel P. West en este apartado.

En conclusión, Shang-Chi sí es una de las mejores películas de orígenes que ha creado Marvel Studios; a diferencia de Black Widow, ha sabido integrarse en la actualidad del MCU para darle a los fans referencias y guiños a eventos que estamos esperando, además de devolvernos la esperanza en que los proyectos por venir serán igual de grandiosos que los de las tres fases que poco a poco vamos dejando detrás. Simu Liu y la totalidad del casting de esta cinta hacen una labor maravillosa a la que se le pueden recriminar pocas cosas.

Reseña | Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos
En conclusión:
Shang-Chi es un perfecto ejemplo de cómo deben hacerse las cintas de origen en un MCU que todos deseamos ver seguir expandiéndose.
Lo bueno
Maravilloso casting
Muy buena historia de orígenes
El mágico mundo al que nos introduce
Lo malo
Algunos efectos visuales
4.5