El desenlace de la tercera trilogía numerada de Star Wars finalmente ha llegado – o quizá cuando leas esto le falten unas horas para salir – y gracias a Disney México tuvimos oportunidad de acudir a una proyección que nos ayudó a ver la luz a través de la fuerza, y traerles una de las reseñas más esperadas del sitio web. Ponte cómodo y no te preocupes por los spoilers, que aquí te contaré mi opinión sobre el desenlace de la saga de los Skywalker.
Star Wars: El Ascenso de Skywalker es la novena entrada a esta exitosa y multimillonaria franquicia a cargo de LucasFilm y The Walt Disney Company. Para infortunio de la casa la gran base de fanáticos ha pasado por distintas desilusiones que en esta ocasión no tienen el largometraje en lo más alto, como sí lo hicieron sus antecesoras. La lamentable secuela titulada “Los Últimos Jedi” nos llevó por un vórtice de emociones agridulces que no terminaron de cuajar y que en este último episodio, han buscado resanar con montones de fan-service que seguramente ya habrás visto en materiales promocionales.
La historia es bastante simple: unos meses después de los hechos vistos en Episodio VIII, una misteriosa transmisión llevada a la Resistencia les advierte del regreso del que podría ser uno de los villanos más emblemáticos de la franquicia. La amenaza de tenerlo de vuelta podría terminar con la paz que actualmente creían tener, y que sus protagonistas buscan desesperadamente encontrar. La historia nos lleva a través de dos tramas principales, la de Rey y la de Kylo Ren, interpretados por Daisy Ridley y Adam Driver, respectivamente, pero aunque quiero ahondar en ella no lo haré por esta ocasión.
Desde los primeros minutos de Star Wars: El Ascenso de Skywalker seguramente notarás que el director J.J. Abrams encamina su cierre hacia un trayecto lleno de viejos conocidos, tanto del lado de los Sith como de los Jedi. En distintos momentos de las casi dos horas y media que dura, estaremos constantemente siendo bombardeados por nostalgia en forma de recuerdos, canciones, actores, lugares, armas y hasta pequeños diálogos que claramente hacen alusión al pasado de la misma, sin embargo considero que algunos se quedan cortos o llegan a sentirse forzados.
Como una persona no tan apegada a la famosa Guerra de las Galaxias, en momentos bastante concretos me costó un poco de trabajo reconocer ciertos elementos que quizá con una “ayudadita” en producción pudieron ser verdaderamente memorables. Desafortunadamente también es bastante notable que el equipo detrás de ‘El Ascenso de Skywalker’ se vio influenciado por las pasadas críticas negativas y en su afán de mejorar lo que los fanáticos tomaron de muy mala manera, también retomaron cosas que no le permiten avanzar ni sentirse relevante en ningún momento.
Las secuencias de acción a pesar de que son espléndidas y resultan ser un poema para todo espectador que acuda a los cines, sobre todo si eliges formato IMAX, no transmiten la epicidad que por ejemplo vemos en Duel of Fates (por poner un ejemplo) sin embargo muchas de ellas quedarán marcadas en tu corazón fanboy al ofrecer coreografías impresionantes que en conjunto con sus locaciones y efectos especiales, logran una demostración audiovisual pocas veces vista pero que sin embargo no logra alejarnos del todo de esa sensación de familiaridad que quisiéramos haber olvidado del todo.
Para fortuna de todos, Disney hace alarde del enorme presupuesto destinado a sus producciones multimillonarias y en todo momento nos mantiene enganchados por medio de explosiones, visuales de distintos planetas y de la galaxia misma, trajes coloridos, inclusive un festival alegre donde observas lo variada de esta saga y todos los elementos que en su tiempo la convirtieron en lo que es ahora. Si de algo puede jactarse Star Wars: El Ascenso De Skywalker es de su impecable trabajo de post-producción y fotografía.
En este mismo apartado, puedo decir que las melodías sinfónicas siguen demasiado el estilo marcado por John Williams y seguramente te tendrán al borde de la lagrimita por sus acordes épicos que aunque están bien seleccionados, no consiguen adaptarse del todo a la acción en pantalla. Dando un repaso a los trailers, inclusive llegué a la conclusión con un par de colegas de que ahí estuvieron mucho mejor ocupadas todas las piezas conocidas y por conocer del soundtrack. Su diseño sonoro es espectacular, como ya estamos acostumbrados, así que ni te preocupes por perderte de ningún tiroteo espacial ya que nos tienen cubiertos en este aspecto.
El trabajo de los protagonistas “nuevos” como Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega y Oscar Isaac, no termina de convencer del todo ya que sus apariciones nunca han tenido el suficiente peso, como en el pasado nos ofrecieron grandes actores de la talla de Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford. El carisma que en estos momentos sí tiene encantados a los fans con productos como The Mandalorian, aquí se ven transformados en momentos vacíos que no aportan nada y aún en situaciones “conmovedoras” te quedarás con sensaciones planas y completamente olvidables.
Tomando en cuenta lo anterior, Star Wars: El Ascenso de Skywalker no es para nada la peor de la franquicia (como salieron diciendo algunos mamadores de la sala) ni tampoco de esta última trilogía, sin embargo se ve demasiado afectada por el peso de la ausencia de una cabeza como la que representa Kevin Feige en Marvel Entertainment. El entendimiento entre los productos creados por los directores, nos lleva a sentir que la secuela estuvo apresurada y que su elaboración se efectuaba conforme iban detectando fallas en la misma.
En conclusión, Star Wars: El Ascenso de Skywalker es un largometraje que sin ser malo, tampoco sorprende y en su afán de querer enamorar nuevamente a los fanáticos que perdieron en los últimos años, seguramente los alejará todavía más de la saga que alguna vez adoraron. Desafortunadamente las decisiones tomadas por su equipo de producción quizá no fueron las mejores, y aunque no puedo dejar de recomendar que la veas aunque sea una vez, estoy seguro que este no será el desenlace que quieran recordar.