El desarrollo de BioShock 4 continúa en medio de turbulencias. Según lo confirmado, el estudio Cloud Chamber, responsable del proyecto, ha iniciado una serie de despidos que impactan directamente en el equipo creativo del juego. Estos recortes reflejan los problemas internos que han acompañado a la producción desde sus primeras fases, marcadas por cambios de dirección y múltiples retrasos.
En paralelo, 2K Games designó a un nuevo responsable creativo: un exdirector de la saga Diablo, quien asumirá el mando con la intención de dar rumbo al proyecto y estabilizar el desarrollo. La llegada de esta figura con experiencia en una franquicia de gran magnitud se interpreta como un intento de inyectar liderazgo y visión a un título que, hasta ahora, se ha visto atrapado en un prolongado “infierno de desarrollo”.
A pesar de estos ajustes, no se ha definido una ventana de lanzamiento para BioShock 4, lo que aumenta la incertidumbre entre los seguidores de la saga. La comunidad se mantiene expectante ante la posibilidad de que el nuevo liderazgo logre enderezar el rumbo y devolver la confianza en uno de los universos narrativos más influyentes de los videojuegos modernos.
Con la franquicia en pausa desde BioShock Infinite en 2013, las expectativas sobre este regreso son enormes. La apuesta de 2K está ahora en manos de un equipo reducido pero bajo la dirección de un veterano que conoce los desafíos de manejar propiedades intelectuales de gran impacto.







