El fenómeno de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba sigue imparable en la pantalla grande. Desde su estreno el pasado 11 de septiembre de 2025, Castillo Infinito se convirtió en la película de anime número uno de todos los tiempos en Latinoamérica y Brasil, estableciendo un nuevo estándar para el cine animado japonés en la región.
Además de su éxito en México y Brasil, la cinta ya ha superado la taquilla total de cualquier película de anime estrenada previamente en países como Argentina, Bolivia, Chile, Centroamérica, Colombia, República Dominicana, Perú, Uruguay y Venezuela. Estas cifras consolidan la fuerza del título como un verdadero fenómeno regional.
En México, la película ha recaudado hasta la fecha 16,6 millones de dólares (aproximadamente 307 millones de pesos mexicanos), colocándose como una de las producciones más exitosas del año en el país. En Brasil, el acumulado alcanza casi 8,1 millones de dólares (alrededor de 43,85 millones de reales brasileños), lo que refleja la magnitud del impacto en el mercado sudamericano.
Castillo Infinito es la primera entrega de la trilogía cinematográfica que adaptará el arco final del manga de Demon Slayer. La película se estrenó en cines de toda Latinoamérica y Brasil en formatos tradicionales y premium, incluyendo salas IMAX y pantallas de gran tamaño, ampliando la experiencia inmersiva para los fanáticos.
Distribuida por Crunchyroll y Sony Pictures Entertainment, la cinta representa un punto de inflexión en la historia del anime en la región, no solo por sus cifras récord, sino también por consolidar a Demon Slayer como la franquicia líder de esta generación en términos de popularidad, ventas y presencia global.
El éxito alcanzado en Latinoamérica y Brasil confirma que Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba no es solo un fenómeno japonés, sino una marca de escala mundial capaz de movilizar audiencias masivas y reescribir la historia del anime en cines.







