El pasado 28 de junio, las calles de Seúl fueron escenario de un evento histórico: el desfile final de Squid Game, organizado por Netflix junto al gobierno de la ciudad. Más de 38 000 fanáticos se congregaron en el recorrido que fue desde Gwanghwamun hasta la Plaza de Seúl, celebrando la serie que se convirtió en fenómeno global.
Durante el desfile se mostraron gigantes esculturas de la muñeca “Young-hee”, cofres dorados, figuras luminosas con los icónicos símbolos de la serie y un contingente de actores caracterizados como los enigmáticos guardias rosados. También hubo presentaciones en vivo, zonas interactivas y espacios para que los asistentes experimentaran juegos de la saga, como el dalgona y el reto de la cuerda.
Entre los invitados destacados estuvieron los actores principales de la serie, incluyendo Lee Jung-jae y Lee Byung-hun, además del creador Hwang Dong-hyuk, quienes convivieron con los asistentes y compartieron reflexiones sobre el impacto cultural que Squid Game ha tenido alrededor del mundo.
El evento, que requirió más de un año de planeación, contó con cerca de 450 performers, espectáculos multimedia y efectos de gran escala que transformaron la capital coreana en un escenario de celebración para los fans. Fue el adiós perfecto a una saga que marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento.
Con este multitudinario cierre, Squid Game reafirma su lugar como un fenómeno cultural del siglo XXI que trascendió la pantalla para convertirse en un símbolo de la cultura popular global.