En México, OCESA —la empresa líder en organización de espectáculos y conciertos— tiene bajo su operación tres de los recintos más emblemáticos de la capital: el Palacio de los Deportes, el Estadio GNP Seguros (antes Foro Sol) y el Autódromo Hermanos Rodríguez. Estos espacios han sido escenario de los eventos más importantes de la vida cultural y deportiva del país. Pero mientras miles de fans pagan boletos que van desde los cientos hasta los miles de pesos, OCESA paga una cantidad sorprendentemente baja por el uso de estos recintos.
Una concesión estratégica
Desde el año 2011, la Ciudad de México otorgó a OCESA una concesión que le permite operar y explotar comercialmente estos tres recintos. A cambio, la empresa debe pagar una contraprestación anual fijada originalmente en 30 millones 5 mil pesos, ajustada con base en avalúos oficiales.
En años recientes, los pagos han oscilado de la siguiente manera:
- 2019: 36.9 millones de pesos
- 2020 (pandemia): 25.2 millones
- 2021: 45.5 millones
- 2022: 46.4 millones de pesos
Paralelamente, la Secretaría de Finanzas de la CDMX estimó que OCESA paga mensualmente alrededor de 5.79 millones de pesos por el uso conjunto de los tres espacios, lo que equivale a 11.32 pesos por metro cuadrado.
La superficie total concesionada a OCESA es de más de medio millón de metros cuadrados, lo que incluye canchas, pistas, explanadas y áreas de montaje. Por el tamaño de los espacios y su valor comercial, el precio pagado por OCESA resulta considerablemente bajo si se compara con lo que se genera en taquilla.
Ganancias multimillonarias: Coldplay, F1 y Corona Capital
Para entender la dimensión del negocio, basta revisar algunos de los eventos recientes realizados en estos recintos:
Coldplay en el Foro Sol (2022)
- Asistencia total: más de 250,000 personas en 4 fechas
- Ingresos aproximados: 19.6 millones de dólares (~400 millones de pesos)
- Solo con este evento, OCESA recuperó varias veces el costo anual de la concesión.
Fórmula 1 en el Autódromo (2023)
- Boletos VIP: entre 90,000 y 160,000 pesos por persona
- Asistencia: más de 395,000 personas en 3 días
- Ingresos estimados: más de 5,000 millones de pesos
- OCESA, a través de su filial, participa en la organización del evento y en la operación del recinto, obteniendo beneficios logísticos y comerciales.
Corona Capital (2024)
- Asistencia: 255,000 personas
- Ingresos estimados: más de 1,500 millones de pesos
- Considerado uno de los festivales más rentables de América Latina.
Según reportes financieros de CIE (Corporación Interamericana de Entretenimiento), matriz de OCESA, el margen operativo de su división de espectáculos ha rondado el 20 al 25 % durante las últimas dos décadas.
Esto quiere decir que, después de pagar artistas, producción, seguridad, logística y derechos de uso, la empresa aún obtiene ganancias netas millonarias. Si tomamos como ejemplo un ingreso anual de 3,000 millones de pesos, el margen operativo implicaría utilidades de 600 a 750 millones de pesos.
Y considerando que la concesión total cuesta menos de 50 millones al año, el retorno de inversión por cada peso pagado en renta es altísimo.
¿Quién gana realmente?
La concesión a OCESA ha generado controversia entre ciudadanos y legisladores, ya que los espacios públicos más importantes para la cultura y el deporte están en manos privadas bajo condiciones bastante favorables. Sin embargo, también se argumenta que la profesionalización de estos eventos, el mantenimiento de los recintos y la derrama económica que generan para la ciudad justifican dicha concesión.
Lo cierto es que con una estrategia de bajo costo fijo y alto volumen de eventos, OCESA ha convertido estos espacios en máquinas de dinero. Solo se requieren uno o dos eventos masivos al año para cubrir lo que paga por operar los tres recintos… y todo lo demás es ganancia.
OCESA es hoy un ejemplo de cómo una empresa puede transformar una concesión pública en un negocio multimillonario, con márgenes de operación sólidos y un portafolio de eventos que abarca desde el rock hasta la Fórmula 1. Mientras miles de fans llenan gradas y pistas, la promotora capitaliza con eficacia el valor cultural, comercial y simbólico de los recintos más importantes de la CDMX… a un precio que, comparado con las ganancias, es prácticamente simbólico.






